En el año 2000, la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamérica (IIRSA) fue presentada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y firmada por los presidentes sudamericanos en Brasilia.
El objetivo -maquillado de altruismo- se anunció como una necesidad de la región para entrar en el mundo de la globalización y para ello había que promover el transporte, energía, telecomunicaciones y todo lo que se requiera para que 400 megaproyectos de infraestructura faciliten la salida de materias primas y bienes comunes, que la habitualidad denomina recursos naturales. Sin medir las consecuencias el Norte puso en marcha los préstamos que endeudarán aún más a los pueblos del Sur y -cruel paradigma- las riquezas que habitan del lado latinoamericano pasarán a engrosar las arcas de un poder que para perpetuarse debe contar con insumos críticos y estratégicos agotados en sus territorios.
El paquete financiero de esta gigantesca “ayuda” para entrar en el primer mundo lo completan además del BID, la CAF (Corporación Argentina de Fomento) un banco público con 17 países miembros, 16 bancos sudamericanos y un capital autorizado de 5.000 millones de dólares, apoya al ALCA y es el mayor financista de la iniciativa IIRSA; el Fondo Financiero para la Cuenca del Plata (FONPLATA) apoya al MERCOSUR con el modelo económico de la CAF, lo integran Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia con un capital autorizado de 415.5 millones de dólares; y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) desprendimiento del Ministerio de Desarrollo Industria y Comercio Exterior de Brasil, con un activo de 87 mil millones de dólares; la carpeta financiera del BNDES para proyectos del IIRSA superaba, en el año 2000, los 30.000 millones de dólares.
A modo de repaso digamos que entre las vías más conocidas del saqueo tras los Andes, que se habrá de implementar mediante el IIRSA, sobresale el paso de Aguas negras –en el norte de la provincia argentina de San Juan para dos inmediatas realidades que son los complejos Pascua-Lama y Pachón-Pelambres. Este último ya cuenta con su mineroducto al puerto de Los Vilos, en Chile.
LOS PROYECTOS
Es imprescindible citar algunos de los proyectos trazados por IIRSA para dimensionar la magnitud estratégica del despojo.
La Hidrovía del Putumayo comprende a Colombia, Perú, Ecuador y Brasil; pretende integrar las zonas productivas de Colombia con las amazónicas a través del río Putumayo que será debidamente dragado para incorporar el norte de Ecuador; se construirán carreteras, se renovará el puerto marítimo de San Lorenzo en Ecuador y el puerto fluvial El Carmen, en el río Putumayo. El impacto mayor lo padecerán las comunidades indígenas de los awá, siona, inga y la reserva ecológica Cofán-Bermejo, con su notable biodiversidad alterada. En el año 2000 se hablaba de una inversión de 350 millones de dólares.
Otro proyecto semejante en cuanto a inversión (300 millones de dólares) corresponde a la Hidrovía del Napo, por donde se pretende transportar mercaderías desde los puertos ecuatorianos de Esmeraldas y Manta hasta el río Napo y luego por vía fluvial hasta el Amazonas para salir al Atlántico por Brasil. Un enjambre de carreteras unen la zona petrolera del norte de Venezuela y Guyanas con el Pacífico; el proyecto prevé construir aeropuertos en la Amazonía ecuatoriana.
Siguiendo por esa línea hacia el sur del continente aparece la carretera Tango María-Pucallpa, en Perú; allí nace un proyecto de 150 millones de dólares para poder trasladar mercadería desde el puerto del Callao, en Lima, hasta el puerto fluvial de Pucallpa, en el río Ucayali, y desde este río hasta el Amazonas: tal circuito atraviesa todos los enclaves mineros de la meseta central de Peru; para ello hay que atravesar y destruir parte del parque nacional Tango María que fuera gestado para preservar una riquísima biodiversidad donde se destacan especies de importancia económica y otras en vías de extinción.
Parte principal de la infraestructura del IIRSA es la carretera interoceánica Perú-Brasil) que unirá los puertos peruanos de ILo y Matarani, en el Pacífico, con la ciudad de Porto Belho que empalmará a 3700 Km. con la actual ruta brasileña de Sao Paulo, Brasil. Los 2586 Km. por construir consumirán unos 890 millones de dólares presupuestados en el año 2000; parques nacionales, reservas comunales y nacionales en territorio boliviano, sufrirán un impacto que hasta la fecha no ha sido medido ni contemplado. Al mismo tiempo, en el norte caribeño se pretende interconectar Brasil con Guyana, los estados brasileños de Amazonas y Roraima con Guyana; se necesitarán carreteras, puerto de aguas profundas e hidroeléctricas.
El proyecto Río Madeira (Perú, Bolivia y Brasil) es tal vez el más ambicioso del IIRSA. Fue tasado en 20.000 millones de dólares, y se trata de una hidrovía que unirá la peruana Madre de Dios, con la población brasileña de Rondonia y Beni, en Bolivia; se construirán cuatro centrales hidroeléctricas, esclusas de navegación y dragado de los ríos intervenidos. Se sabe que afectará a 33 especies de mamíferos en peligro de extinción, 750 especies de peces y otro tanto de aves; mermará la agricultura y la pesca, y se desplazará a 3.000 personas.
Más al sur la hidrovía Paraná-Paraguay, requerirá 1.000 millones de dólares para poder aumentar la capacidad navegable y transportar soja, minerales, combustibles y madera, con barcazas de gran porte que unirán los cauces de los ríos Paraguay, Paraná, Uruguay y Río de la Plata. La diversidad biológica que se verá destruida fue cuantificada por organizaciones especializadas y supera en variedad y volumen la afectada por el proyecto Río Madeira que describimos antes.
Otros 1.000 millones de dólares fueron calculados para construir el gasoducto del noroeste argentino con Brasil, para abastecer de ese combustible a la región norte y centro de Argentina con la del litoral. Aquí la afectación mayor serán los territorios de las etnias Toba, Pilagá y Mocoví.
LOS EJES DEL DESPOJO
De los 10 ejes de integración y desarrollo creados por IIRSA es significativo el Nº 7, Eje Capricornio que comprende a Chile, Argentina y Paraguay. Consiste en articular las zonas de Antofagasta, Paso de Jama, Jujuy, Resistencia, Formosa, Asunción, para la salida de la producción del noroeste argentino al Pacífico. Este proyecto tiene una inversión aproximada de 526 millones de dólares. Se trata de ampliar los puertos marítimos de Mejillones y Antofagasta en Chile (pavimentación de los accesos al Paso Frontera de Jama en las montañas entre Chile y la provincia argentina de Jujuy. Rehabilitación del ferrocarril Belgrano cargas – Ferronor, para las mineras de la región, madereras, sojeras, etc. y la actividad productiva hasta las yungas, inclusive.
El Eje 8º (MERCOSUR-Chile), unirá el Atlántico con el Pacífico: Buenos Aires con Montevideo, Brasil, con Chile, pasando por San Luis, Mendoza, Los Andes, hasta Valparaíso.
El eje Nº 9, llamado Eje del Sur, es el corredor Bahía Blanca, Choele Choel, Neuquén, Zapala, Las Lajas, hasta el puerto de Concepción en Chile. En línea al Pacífico funciona también el corredor por Bariloche y el que pretenden hacer por Lago Puelo en la Comarca Andina Patagónica. Aquí hay una férrea oposición de ambas comunidades hermanas chileno-argentinas. Los puertos del Atlántico que utilizará este eje son los muelles argentinos de San Antonio Oeste, Sierra Grande, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y los de la provincia de Santa Cruz, reestructurando el tendido ferroviario actual de oeste a este que atraviesa la meseta santacruceña desde Las Heras hasta Puerto Deseado (lanas, cueros, minerales), e impulsar también el traslado de minerales por el lago Buenos Aires a través de la frontera de Los Antiguos con Chile Chico.
El Eje 10º se denomina Andino Del Sur y es toda la franja del territorio chileno de norte a sur, la misma que contempla el Tratado Binacional Minero Argentino-Chileno. Porque conforme se exija implementarán salidas a los puertos del Pacífico y Comunicación con el Atlántico.
Los ejes restantes de esta distribución no antojadiza son el 1º Andino, el 2 del Escudo Guayanés, el 3º del Amazonas, el 4º corresponde a Perú-Bolivia-Brasil, el 5º es el interoceánico central y el 6º la hidrovía Paraguay-Paraná.
Otras versión señala:
Elaborado por Salva la Selva en base a
“Territorialidad de la Dominación. Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana IIRSA”, del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica 2007 (autores Ana Esther Ceceña, Paula Aguilar, Carlos Motto)
En
muchos de las resistencias que apoyamos desde Salva la Selva nos hemos
encontrado una y otra vez las siglas IIRSA. Esto nos ha llevado a hacernos las
siguientes preguntas, que hemos podido contestar con la ayuda de un valioso
material elaborado por elObservatorio
Latinoamericano de Geopolítica.
1. ¿Que es el IIRSA?
Es la Iniciativa para la
Integración de la Infraestructura Regional Suramericana. Según su página web
“es un foro de diálogo [...] que tiene por objeto promover el desarrollo de la
infraestructura bajo una visión regional, procurando la integración física de
los países de Suramérica y el logro de un patrón de desarrollo territorial
equitativo y sustentable”.
En realidad, se trata de un
nuevo proyecto geográfico para Sudamérica, que implica profundos cambios
estructurales. A nivel mundial, es el proyecto más ambicioso de ordenamiento
territorial.
2. ¿En qué consiste el IIRSA?
Como megaproyecto que es,
el IIRSA tiene enormes implicaciones. Consiste en la construcción de gran
infraestructura para conectar los grandes centros de producción con los de
consumo, que abaraten y aceleren los traslados, reforzando al mismo tiempo el
control. La idea que propone es adecuar los territorios a las mercancías (gas,
petróleo, minerales), tecnologías, información y negocios, ponerlos a producir.
Establece así un nuevo
ordenamiento lógico y nuevas fronteras. El IIRSA está pensado y planificado a
partir de la demanda: para servir al traslado de la riqueza en dirección hacia
los centros de demanda. En este contexto, los puertos y los grandes ríos tienen
una enorme importancia.
3. ¿Quién impulsa el IIRSA?
Las autoridades
responsables de la infraestructura de transporte, energía y comunicaciones en
los doce países sudamericanos.
4. ¿Cuáles son los objetivos del IIRSA?
Facilitar
la explotación de yacimientos hidrocarburíferos, minerales, recursos genéticos,
acuáticos y agropecuarios y su transporte.
5. ¿Cómo está planificado el IIRSA?
El
IIRSA está planificado y trazado desde el centro el continente hacia las costas
y los ríos que se dirigen al mar. Se compone de diez
ejes: ocho transversales
y dos longitudinales.
Contiene una doble
subordinación: por una parte de los países sudamericanos a Brasil; y por otra,
de toda la región al empresariado mundial.
Las regiones son
contempladas según su actividad industrial y concentración poblacional, y según
sus recursos naturales
6. ¿Cuáles son los componentes del IIRSA?
Aquí resumidos al máximo,
los componentes del IIRSA son:
-Eje Amazonas: dirige las riquezas
de la selva amazónica y la variada economía de la región (industrial, agrícola,
forestal, pesca, extractivas, turística, hidroeléctrica) a los océanos.
-Eje Capricornio: en Argentina,
Paraguay, Chile, Bolivia, Brasil y en la triple frontera, para el desarrollo de
la agricultura sojera: es una de las bases del entrecruzamiento entre el empresariado
local y transnacional. Proyecta el transporte terrestre y fluvial, para superar
el obstáculo de los Andes.
-Hidrovia Paraná-Paraguay: en
Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia (pantanales). Modifica las
características de uno de los mayores sistemas navegables del planeta, los ríos
Paraguay, Paraná y Plata en 3.442 kms, para reducir los tiempos de transporte y
conectar fluvialmente Sao Paulo y Baires. Por aquí fluyen mercancías (también
soja, madera) y se lleva a cabo la actividad de las pasteras. Se cruza con el
Eje Capricornio justo en la triple frontera.
-Eje Mercosur-Chile: fomenta
servicios portuarios, logísticos, financieros y de comercio exterior,
transporte y (tele)comunicaciones, electricidad, gas, agua en la región más
densamente poblada de Sudamérica que comprende el Sur-Sureste brasileño,
Uruguay, el Occidente paraguayo, la Mesopotamia argentina y regiones chilenas.
Se trata de los territorios agrícolas más productivos del mundo, para
commodities como la soja, la agroindustria forestal y maderera y otras.
Comprende varios puntos
naturales críticos como la cordillera de los Andes, la conexión con Chile y
salida al Pacífico (y viceversa). Habría conexión con el eje Paraná Paraguay
-Eje Andino: aquí la prioridad es
la infraestructura energética (interconexión y generación). Y la articulación
de Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela (vial, aeropuertos, puertos y pasos
fronterizos). A este propósito sirven por ejemplo la carretera Panamericana, a
lo largo de la Cordillera Andina en Venezuela, Colombia, Ecuador y la costa de
Perú, así como la carretera marginal de la selva, que bordea la cordillera
andina y llanos de Venezuela y amazonia, Colombia Ecuador y Peru. Aquí existen
commodities, petróleo, minería, banano, café, y reservas de gas, petróleo,
biodiversidad, minerales, por lo que hay que destacar su interés extractivo.
Tampoco se queda atrás la riqueza energética que interesa a industrias
consumidoras y contaminantes (siderúrgica, metalmecánica). Deficiente
infraestructura de transporte.
-Eje Interoceánico Central: de
menor desarrollo económico, consta de una franja transversal que abarca 8
dptos. de Bolivia, 5 estados de Brasil, la 1a. región de Chile, Paraguay y 3
provincias de Perú. Región agrícola y agroindustrial (soja, oleaginosas, caña…),
es colindante y sobrepuesto al eje Mercosur-Chile
Se complementa con el
corredor industrial Belo Horizonte- Río Janeiro- Sao Paulo y posee recursos
minerales, energía (gas, hidroeléctrica). Este eje es uno de los centros
planificados para la producción de biocombustibles. Las conexiones de
transporte y energía son malas.
-Eje Perú-Brasil-Bolivia: es un eje
transversal no bioceánico de gran riqueza biológica, solidez de culturas
originarias, industria farmacéutica, biotecnológica, principios activos y
genética. Existe gas natural, excedente de energía eléctrica (hidroeléctrica).
Y constituye otra salida al Pacífico. Colinda con la región Madera-Beni.
También hay agricultura y agroindustria (caña, soja).
-Eje del Sur: abarca la franja
Norte del territorio patagónico. Junto a la principal zona petrolífera
argentina. Constituye una ruta hacia el Pacífico Norte, desde puertos
argentinos (Bahia Blanca) hasta los chilenos (Concepción). Tiene además interés
mineral (uranio, tierras raras, agua, tierras, clima)
E intereses
contradictorios: hidroeléctricos, mineros, conservacionistas, con
desplazamiento y privatización del territorio, “inversionistas” extranjeros.
Aquí se están dando
tensiones entre las transnacionales con los pueblos originarios (mapuche).
-Eje Escudo Guayanés: en la region
oriental de Venezuela, arco Norte de Brasil, Guyana y Suriname. Aquí los
vínculos comerciales son más con Europa, el Caribe y la India que con América
del Sur. Es la salida atlántica de recursos naturales y productos industriales
desde la cuenca amazónica.
-Eje
Andino Sur:
esta es la segunda franja longitudinal (el río Madera sería la tercera).
Articula varios de los otros ejes y corre por territorios especialmente
estratégicos e hidrovías. Paraguay-Parana y Madera-Madre de Dios-Beni. Corre
sobre la cordillera de los andes y sobre los codiciados yacimientos minerales.
Todavía no hay proyectos específicos.
7. ¿Significará el IIRSA por fin desarrollo y progreso para
Sudamérica?
La población sudamericana
está reaccionando en contra de los proyectos de infraestructura como el IIRSA
tanto como en contra de los proyectos extractivos. El IIRSA es un proyecto que
se quiere imponer. Igual que la visión capitalista de progreso que lo impulsa y
que rompe toda expectativa de futuro para la población local. Su argumento es
que la verdadera autonomía de los pueblos se sustenta sobre otras ideas mucho
más dignas y soberanas.
8. ¿A quién beneficia el IIRSA?
Por sus mega
características, el IIRSA sirve a los intereses de las empresas transnacionales
interesadas en obtener beneficios económicos del territorio y los recursos
naturales y humanos. La idea es producir la mayor cantidad de ganancias y
mercancías.
9. ¿Qué significa el IIRSA en términos ecológicos?
La actual crisis ecológica
podría crecer exponencialmente con la violencia que significa introducir vías
de comunicación modernas y eficientes en selvas, bosques y pantanales, si no
fuera porque hoy, las comunidades originarias y rurales de América Latina se
rebelan contra lo que se les quiere imponer como “progreso”, pero que se
contrapone con su propia visión del mundo y rompe toda expectativa de futuro.
10. ¿Cuáles son los impactos actuales de los megaproyectos a los
que sirve de infraestructuras el IIRSA?
Territorios de comunidades
están siendo inundados por represas; aumentan las enfermedades como el cáncer
producidos por la alta tensión de las hidroeléctricas (Patagonia, Brasil, Perú,
Chile, Colombia); aumentan las superficies sembradas con transgénicos como la
soja o el maíz, que conllevan contaminación, enfermedad y esclavitud; montañas
y glaciares están siendo destruidos (Argentina, Colombia, Brasil, Chile, Perú),
bosques están desapareciendo, aguas están siendo envenenadas, territorios
comunitarios y ancestrales están siendo enajenados y privatizados (Chocó
colombiano, Perú, Brasil, Ecuador, Argentina). Pero todo esto ocurre en medio de
una gran resistencia.
11. ¿Qué puedes hacer tú?
Oponer resistencia de los
modos en los que esta ya se da en muchas comunidades, y buscar nuevos modos de
resistencia. Conocer y apoyar resistencias ya existentes. Conservar la
capacidad de indignarte ante la injusticia y denunciar.