Si bien el 2010 fue el año del bicentenario del nacimiento de la patria, tras los días de la Revolución de Mayo y el comienzo de la identidad para nuestra Nación, este germen del ser nacional se inició con varias decenas de ciudadanos porteños de la jurisdicción del cabildo de Buenos Aires. Ellos fueron quienes originaron el primer gobierno patrio, la “Primera Junta”, y quienes a posteriori, convocarían a la conformación de la “Junta Grande”, para garantizar la representación (del interior) y afianzar la identidad de la Provincias Unidas del Río de la Plata. En los sucesivos años, se produjeron las importantes batallas entre Españoles Peninsulares (Representantes de la Corona Hispana) y Españoles Americanos. (Representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata) y la derivación del surgimiento de nuevos Gobiernos Patrios como el Primer y Segundo Triunvirato, o la Asamblea del año XIII y el Congreso de Tucumán, de 1816.
Pero, mas allá de luchas intestinas entre Buenos Aires y el interior del territorio y los constantes movimientos políticos; lo preponderante será la irrupción en la escena Independentista de Patriotas, hombres y mujeres, algunos reconocidos como José de San Martín y Manuel Belgrano. Otros algo olvidados como Martín Miguel de Guemes y varios que perduran en total anonimato. El sentimiento Independentista logró su identidad con documentos escritos como proclamas, resoluciones de los Gobiernos Patrios u obras musicales como el Himno Nacional y varias marchas de batallas; pero si algo logró unificar al pueblo, al Ejército y Gobierno, fue la creación de los símbolos patrios: “Escarapela Nacional” y “Bandera Nacional” las que en la actualidad gozan de un estricto ceremonial dada la jerarquía de la simbología, que permite definir la Argentinidad y el “Ser Nacional Argentino”.
Desde los primeros meses de 2010, en las calles más importantes de cada ciudad de nuestro país, gozaron de una significativa presencia, se enarbolaron varias “Banderas Nacionales”, que brindaban el marco para la celebración del bicentenario del nacimiento de la patria. La atinada acción gubernamental, permitió enaltecer del sentimiento nacional. Lo lamentable, por estos días es que varias de esas Insignias Patrias, se hallan, rotas, deshilachadas, deslucidas y muy alejadas del significado de símbolos patrios, tal cual le confiriera Manuel Belgrano, aquel 27 de febrero de 1812.
Son muchas las “Banderas Nacionales” que todavía perduran en mástiles, columnas de alumbrado, postes y demás instrumentos a tal efecto. Por el honor y el respeto que merecen los símbolos patrios; por la memoria de los héroes nacionales; por las mujeres y hombres, que desde el anonimato que forjaron la identidad nacional; y por el profundo respeto que merece la Patria, breguemos por que se retiren esas porciones de lienzo, o su defecto sean reemplazadas por otras dignas de lllamarse “Bandera Nacional”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario