La Nueva Militancia 2.0


Desde varios espacios de la opinión publica se resalta un florecer de la militancia social y política, un suceso por demás auspicioso para fortalecer la democracia participativa y seguramente tiene el beneplácito de toda persona de bien que respeta los principios y valores del sistema republicano. Pero lamentablemente, no todo lo que reluce es oro. Existe en la actualidad el ciberespacio muy propicio para la nueva militancia, la denominada Web 2.0, que permite interactuar y difundir mediante un click, todo tipo de información. La militancia del siglo XXI, ha dejado de lado la recorrida barrial, la interacción con los punteros, referentes y representantes de las entidades de la sociedad civil; y todo quedó relegado al contacto virtual, la impersonalidad de email, SMS y otras yerbas tecnológicas. Bahía Blanca, viene haciendo punta, por estos días en el desarrollo de nuevas militancias, pero en un sentido bastante reprochable, dado que no se difunde en positivo, sino todo lo contrario, se utilizan acciones de amedrentamiento, descalificación y hasta calumniando a toda persona, que no comulgue con sus ideas.
Estos hechos cobardes, de ciberpatoterismo, es un claro ejemplo de gente que malgasta su tiempo molestando a las personas que comentan y difunden sus actos de gestión como funcionarios.
Estos oscuros personajes, que utilizan el anonimato o falsas identidades, son los parásitos de la vida política, los alcahuetes de turno, los miserables mensajeros de gente sin poder de gestión o que dejan mucho que desear con sus acciones como funcionarios.

A estas personitas que actúan desde la clandestinidad, seguramente amparados por un “padrino” o “madrina” que los o las sostiene económica y políticamente, brindándoles toda la logística, para que esta mano de obra barata, ejecute sus militancia cibernética, para desacreditar a funcionarios, que tiene muchos años de actividad social y política, y demostrada experiencia en gestión.

Seguramente en tiempo podrá demostrar que los lacayos, que se sirven de los desperdicios del poder, son eso ratas o animales carroñeros, que transitan por esta ciudad, y cuya mayor satisfacción es obedecer a sus amo, y operar desde la clandestinidad, como los personajes mas oscuros de la década del `70, que amedrentaron a la militancia social y política, desde ámbitos como la triple A, la C.N.U., y demás asquerosos espacios de las patotas sindicales, gremiales y para policiales.

Militantes, le aconsejaría, dejar el doble click, y recorrer las barriadas de nuestra ciudad para realizar una verdadera tarea militante.