Cuando se los llevaron, ya nada fue igual…






El peregrinar de madres, hermanos, e hijos, y el acompañamiento de organismos e instituciones, quienes durante los oscuros años setenta solicitaron por la aparición de mujeres, hombre y niños, que fueron presa de la brutalidad del Estado, que mediante la violencia y el hostigamiento, lograron su cometido, ejerció el secuestro, la tortura, ejecutando todo tipo de vejámenes, y asesinatos.

Paradójicamente, esta ciudad también tuvo una despreciable "Escuelita", como lugar de reclusión, hito del horror donde sus máximas autoridades, no brindaban conocimientos pedagógico, sino todo lo contrarios les enseñaron a padecer los peores tormentos, y los días más desagradables de sus vidas.

El transcurso del tiempo, ha provocado su mella en las vidas de los familiares y compañeros; casi en la misma escala cuando el terror se apodero de sus seres queridos. Cuando la lucha no cesa, cuando la fortaleza de mujeres y hombres, se consolidan en un proyecto mancomunado; ningún obstáculo, ni burocracia, lograran detener sus ansias de Verdad, Memoria y Justicia.

La memoria colectiva, la recuperación de la verdad, y el deseo de justicia, son fuentes de la lucha, de un proceso que constituye un fortalecimiento para la democracia, generando instancias reparadoras para las víctimas, haciendo justicia a pesar de los años transcurridos, asegurando que los delitos de Lesa Humanidad sean juzgados y condenados; de esta forma se construyen las bases fundamentales de una realidad con la seguridad jurídica que garantiza que este tipo de crímenes no se repitan NUNCA MAS.

Recordar es nuestro compromiso, exigir juicio a los responsables de sus secuestros, y muerte, es levantar las banderas de los derechos individuales; por la verdad, la memoria y la justicia, de los compañeros a quienes les fue silenciada su voz, más allá del silencio cómplice de la impunidad.

Por el deseo de hallar la verdad, por el compromiso de las generaciones futuras, decimos enérgicamente 30.000 Compañeros detenidos/desaparecidos, Presentes.

Acompañaremos por lograr una justicia plena…

Prof. Hernán H. Herbalejo

Ex alumno

No al recorte en Derechos Humanos


 

La Plata, 17 de octubre de 2012

 

Al Sr. Gobernador

de la provincia de Buenos Aires

Daniel Scioli     

S------------------------------------D                        

 Nos dirigimos a Ud. a los efectos de expresarles nuestra preocupación ante la afectación de las políticas de derechos humanos y memoria provocadas por el desfinanciamiento de una de las instituciones más relevantes en esta materia como es la Comisión Provincial por la Memoria.

La CPM desarrolla acciones claves en defensa de los derechos humanos de los sectores más vulnerados, como son los que padecen los treinta mil de detenidos en las cárceles bonaerenses, como así también investiga y propone iniciativas en pos de una mayor democratización de la sociedad, en particular las referidas a las fuerzas policiales y penitenciarias.

También lleva adelante una intensa actividad educativa a través de la formación y producción de materiales en derechos humanos y memoria, y trabaja con más de 1000 escuelas de la provincia y el país, reconstruyendo las memorias locales. Las tareas de conservación e investigación en el Archivo de la DIPPBA son de suma importancia para producir pruebas por los delitos de lesa humanidad y como fuentes documentales de la historia reciente.

Se ha constituido a lo largo de más de 12 años de trayectoria en una referencia para muchas organizaciones del país y del exterior, tanto por sus formas de trabajo rigurosas y profesionales, como por su pluralidad política e independencia.

Es por todo ello que solicitamos que el señor Gobernador rectifique una decisión que va en contra de políticas que cuentan con un amplio consenso de la sociedad.

Lo saludamos con nuestra consideración más distinguida.

 

Nieta 107

 
 
Abuelas de Plaza de Mayo informa con enorme alegría la restitución de identidad de la nieta número 107, nacida el 11 de octubre de 1978 en la Maternidad Provincial de Córdoba. La joven nació durante el cautiverio de su madre, María de las Mercedes Moreno. Su padre es Carlos Héctor Oviedo, fallecido en 1979 por causas ajenas al terrorismo de Estado. María de las Mercedes fue liberada en 1979 y hoy se encuentra con nosotros para dar la feliz noticia.

El caso

En 1977, María de las Mercedes visitaba a su marido, quien estaba como preso común en un penal cordobés. En esa unidad penitenciaria, también había presos políticos detenidos clandestinamente. María de las Mercedes se solidarizó con ellos y comenzó a sacar del penal las cartas que escribían para entregárselas a los familiares, que en general no sabían prácticamente nada de sus seres queridos.
El 26 de septiembre de 1978, la joven fue secuestrada, embarazada en ese momento de siete meses. Fue llevada al Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba –conocido como “D2”–, que en 1978 funcionaba en calle Mariano Moreno 220, en la capital provincial. Este centro clandestino operaba bajo el Área 311 del III Cuerpo de Ejército, al mando de Luciano Benjamín Menéndez. Allí permaneció como detenida desaparecida, fue privada ilegítimamente de su libertad y sometida a tormentos.
El 11 de octubre de 1978, María de las Mercedes fue trasladada a la Maternidad Provincial, con indicios de que el parto se había adelantado. Ese día, mientras estaba encadenada, dio a luz a una niña de la que fue separada inmediatamente.
Luego, María de las Mercedes fue llevada nuevamente al CCD “D2” pero sin su hija. Por su mal estado de salud, a los pocos días volvieron a internarla en la Maternidad y, desde el 27 de noviembre de 1978, permaneció alojada como “detenida especial” en la Unidad Penitenciaria Buen Pastor, hasta que recobró su libertad en 1979.

La búsqueda

Cuando salió en libertad, el 7 de abril de 1979, María de las Mercedes se acercó a la Casa Cuna para recuperar a su hija y fue atendida por las monjas que estaban a cargo del lugar. “Las subversivas acá no entran”, le respondieron a la vez que la amenazaban con llamar a la policía. Tampoco obtuvo respuestas ante los Juzgados de Menores.
Con posterioridad, realizó la denuncia ante la Fiscalía Federal Nº 3 de Córdoba. Luego, su hija Paola, media hermana de la nueva nieta, se comunicó con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), organismo que posibilitó la inclusión de las muestras de ADN de esta familia en el Banco Nacional de Datos Genéticos.
En 2011, María de las Mercedes también realizó la denuncia de la sustracción de su hija ante la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo y con el asesoramiento de nuestras abogadas, se constituyó como querellante ante el Juzgado Federal Número 3 de Córdoba, a cargo del juez Alejandro Sánchez Freytes. El 7 de mayo de 2012, insólitamente este juez se declaró incompetente por considerar que no se trataba de un delito de lesa humanidad, pero la resolución fue apelada.
La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba ordenó el entrecruzamiento de las muestras de sangre de María de las Mercedes con las de su presunta hija. La joven fue citada y accedió voluntariamente a efectuarse el análisis de ADN, que se realizó el 5 de septiembre de 2012. La joven, inscripta durante la dictadura como hija propia por una encargada del Servicio Social de la Casa Cuna en Córdoba y por su esposo, supo entonces que era la hija biológica de María de las Mercedes.

 
 
 
Una reflexión a 35 años



En pocos días, el 22 de octubre, las Abuelas cumplimos 35 años de lucha. Nuestra búsqueda ha sido incesante. Pocas son las historias en las que nuestros nietos pueden reencontrarse con su padre o madre. Por lo general, el terrorismo de Estado se encargó de borrar toda huella de su existencia.
Las Abuelas queremos abrazar a nuestros nietos y nietas, ser la memoria viva de la historia de sus padres. Transmitirles sus vivencias, sus gustos, defectos y virtudes.
Todos y todas podemos ser parte, acompañar a alguien con dudas a acercarse, aportar algún dato que abra una esperanza.
A los casi 400 nietos y nietas que aún nos falta encontrar les decimos que el tiempo corre y que es momento de animarse a dar el paso hacia la verdad. En estos 35 años llevamos 107 abrazos. Cada uno nos conmueve y nos inspira para seguir luchando.

Ingeniero White, mas de 127 años de historia

Nuestro querido pueblo, del cual se enorgullece cada uno de los pobladores, está inmerso en deterioro constante, del que parece no existir recuperación. Muy lejos quedan, aquellos sueños del Puerto Esperanza, con lo expreso el Coronel Ramón Estomba, en su diario de viaje, con el título "expedición a la Bahía Blanca...." y también establecido en el acta de fundación de la Fortaleza Protectora Argentina. Pero la historia de nuestro espacio geopolítico, fue un lugar estratégico que propiciaba la existencia de una nueva metrópolis, para los siglos venideros.

La historia de nuestro pueblo, puede remontarse esta 1520, los principios de la conquista de América, con la existencia los aventureros y exploradores como Fernando de Magallanes, en su travesía hacia el sur, por las costas patagónicas, donde descubrió la Bahía Blanca, a la cual la llamó Bahía de los Bajos Anegados; o en 1827 cuando Bernardino Rivadavia proyectó una ciudad y un puerto al sur de la provincia; o los asentamientos de pobladores producto de la inmigración, que se afincaron a comienzo de 1880, en la actual jurisdicción de Ingeniero White, como efecto de la infraestructura del trazado ferroviario, y a posteriori en la construcción del nuevo muelle portuario; en forma conjunta.
Estas acciones transformaron al ambiente, de forma positiva, se incrementaron las estructuras edilicias, aumento el número de pobladores, y a continuación surgieron las nuevas demandas laborales, y fueron los entes estatales quienes albergaron como empleados en la Junta Nacional de Granos, YPF, Gas del Estado y de Ferrocarriles Argentinos, etc.
 
De esta forma el pueblo, cobro apariencias de ciudad, con instituciones sociales, culturales, y educativas, mas la instalación confortables comercios, lugares de esparcimiento, para niños, jóvenes y adultos; donde los cines, cantinas, bares, confiterías, teatro y salones sociales, fueron ámbitos donde las familias compartían los grandes momentos de celebraciones; disfrutaban del tiempo libre, luego de la jornada laboral o en tradicionales noche de diversión.
 
Ese fue el guite de antaño, donde dichos momentos, pueden ser observados, en pinturas, fotos, o los ejemplares gráficos de diarios, revistas o textos; que nos invitan a reflexionar, y hasta sentir un pequeña envidia, por tanto hermoso gestos de felicidad, que pueden apreciarse.
 
 
En la actualidad, nuestro hábitat whitense, ha queda muy alejado, de aquellos años dorados; hoy solo se advierte nostalgia, desazón, y desesperanza, con cada uno de los rincones del poblado; todo causal de la destrucción ambiental, edilicia, productiva, espiritual, sanitaria, y cultural que azota sin respiro, por estos días.
 
Los efectos son apreciables a simple recorrida por las callecitas, los contrastes de la precariedad edilicia, las viviendas fisuras por efectos no precisados, la carencia de servicio publico, el desempleo, escasa actividades culturales.
 
Todo se resume en abandono, desolación, falta de gestión, y relativas expectativas de que algo mejore, y podamos mínimamente recuperar la calidad, la dignidad, y el nivel socio cultural y de salubridad, para que los ciudadanos de Ingeniero White y su hábitat, puedan nuevamente transformarse en el Pueblo de la Esperanza, en el siglo XXI.
 
Feliz Aniversario, del día de la inauguración del muelle del Ferrocarril, que intenta ser el hito para lograr la identidad de Ingeniero White.

Cada dia mas "Lápices" siguen escribiendo las paginas de la resistencia

Los estudiantes, nuevamente fueron presa de la represión del Proceso de Reorganización Nacional, quien no dudo, en silenciar todas las voces. El 16 de septiembre, simboliza un ejemplo de aquellos jóvenes, quienes atesoraban utopías e idealismos; y que difícilmente el gobierno militar imperante, deseaba que prosperaran.

La participación estudiantil, tanto en ámbito académicos, como en diversos contextos sociales, era un realidad; existían el sentido de pertenencia, de compromiso, de responsabilidad por los sectores vulnerables, o más desprotegidos de su sociedad. La militancia, se transformaba en el instrumento perfecto, para transmitir y aplicar los conocimientos adquiridos, en ámbitos de la educación formal, para aplicarse en los proyectos de alfabetización, de asistencia social, de contención y hasta recreación. Esa militancia social, también era acompañada por una participación en espacios partidarios, del campo popular.


En Bahía Blanca, los jóvenes secundarios, también fueron foco de la represión; enumeremos los secuestros de los alumnos de la ENET de calle Azara; o del Colegio Normal, o la Escuela de Agricultura; quien realizaban tareas extracurriculares, de militancia social.
La brutalidad del Estado, mediante la violencia y el hostigamiento, logro su cometido, ejerció el secuestro, la tortura, ejecuto todo tipo de vejámenes, algunos fueron asesinados, y otros continúan desaparecidos.

Paradójicamente, los estudiantes bahienses, fueran secundarios o universitarios, tuvieron como lugar de reclusión la despreciable “Escuelita”; hito del horror de por estas latitudes; claro que allí sus máximas autoridades, no brindaban conocimientos pedagógico, sino todo lo contrarios les enseñaron a padecer los peores tormentos, los días más desagradables de sus vidas.

Por la memoria de esos jóvenes, por su lucha, que otros han retomado, y por la necesidad de Verdad, Memoria y Justicia, nuestro recuerdo a quienes padecieron la brutalidad represiva; y para los estudiantes de estos días, los invito a redoblar el compromiso, a soñar, a ilusionarse con futuro prometedor.

Utopía y Pasión, para alcanzar los ideales…

Anónimos y perversos


Nuevamente una agresión irracional, estremece a la ciudad y la región; ni más ni menos que el ataque de un símbolo de la demarcación de los sitios donde opero el terrorismo de Estado.
El vil hecho,  de acatar la carteleria, que resalta un gesto de Verdad, Memoria y Justicia, y ser atravesada por varios disparos; nos remonta al paralelismo, de los años oscuros atropello ejercida desde el Estado.
Los anónimos de siempre operan en las penumbras,  realizan acciones que violentan a la ciudadanía; y aplican las actitudes que nadie avala en una sociedad democrática.
Esos personajes, son aquellos que aplaudían desde bambalinas los ataques a gobiernos institucionales, seguro son los mismos que se regodeaban, ante los discursos de los dictadores de turno; y que reniegan de la vida en democracia. 
El máximo rechazo a los autores intelectuales  e ideológicos, de aplicar disparos indiscriminadamente  sobre elementos del espacio público;  y aparándose anónimamente sobre sucesos vandálicos.
Quienes se acostumbran al estado de derecho, reiteran los procederes del estado de facto.


 

Nieto 106: Pablo Javier Gaona Miranda

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, confirmó la restitución del nieto nacido el 13 de abril de 1978 y secuestrado el 14 de mayo de ese mismo año junto a sus padres, Ricardo Gaona Paiva y de María Rosa Miranda.

Durante el anuncio, Carlotto contó que Pablo "fue entregado por un coronel retirado, quien fue nombrado como su padrino tras entregarle el niño a un primo". En 2001, Gaona Miranda comenzo a sospechar de su identidad, pero en 2008 manifestó sus dudas a la mujer que lo crió, quien le confirmó que era hijo de desaparecidos. "Pablo se animó hace un mes a conocer su verdadera identidad y a encontrarse con una abuela que siemrpe lo esperó", relató la titular de Abuelas.


En el comunicado de prensa, las "Abuelas de Plaza de Mayo anuncia con inmensa alegría la restitución de la identidad de Pablo Javier Gaona Miranda, otro de nuestros nietos robados por el terrorismo de Estado, secuestrado junto con sus padres el 14 de mayo de 1978 cuando tenía solamente un mes de vida."

"El 29 de junio último, Pablo Javier se acercó a Abuelas con dudas sobre su origen y fue recibido en el área de Presentación Espontánea de nuestra Asociación. Frente a los indicios de que podría tratarse de uno de nuestros nietos, fue derivado de inmediato a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) para que se le realizara el correspondiente examen de ADN", explica el texto.
Por lo que confirma que "los resultados del análisis efectuado en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) acreditaron su verdadera filiación y hoy, después de 34 años, finalmente fue liberado de la mentira."

Ricardo consiguió trabajo como portero de un edificio en el centro porteño y allí se mudaron con María Rosa, que pronto quedó embarazada. El 13 de abril de 1978 en el Hospital Rivadavia nació Pablo Javier. María Rosa Miranda también era militante del ERP. Nacida en la provincia de Tucumán el 10 de noviembre de 1949, sus amigos le decían "Mery". En la militancia a ella los compañeros la llamaban "Silvia" y a él "Jorge" o "Paraguayo".

El 14 de mayo de 1978 la familia salió de su domicilio en la ciudad de Buenos Aires y se dirigió a Villa Martelli, a la casa de los padres de Ricardo, en donde se reunieron para celebrar el aniversario de la independencia de Paraguay. Se despidieron y nunca más se supo de ellos.




Por último, las Abuelas resaltaron luego de cumplirse 35 años de búsqueda,"la lucha sigue siendo tan desesperada como al principio; con el agravante de que el tiempo se nos acaba pero el recambio generacional está asegurado". Y remarcaron la importancia de que "la justicia haya demostrado que los nietos fueron víctimas de un Plan sistemático de robo de bebés, que fue posible por los militares pero también por la anuencia de la sociedad, que hoy nos acompaña y nos puede ayudar a encontrar a los nietos que faltan".

Cuando dispararon contra Mariano, nos dispararon a todos…



La distancia física del territorio, nos separa, pero nuestra lucha nos une…



Hace algunas horas, a unos 800 km, se puso en marcha la etapa final, del mecanismo judicial; con el objetivo de castigar a los criminales de la represión de Avellaneda, que en octubre de 2010, tuvo varios heridos, y el asesinato de Mariano; quien se adiciono a la nomina de más de 20 luchadores sociales asesinados, en democracia.

Recordar su compromiso, es homenajear su lucha, exigir juicio a los responsables de su muerte, es levantar las banderas de los derechos colectivos. Y las banderas, por supuesto, de todos los trabajadores del país que, consciente del riego laboral en empresas tercerizadas,  le ponen el cuerpo al sueño, del trabajo digno, para mejorar su realidad social.

“Mariano se convirtió en emblema de una juventud que milita, que lucha y que se compromete en cuerpo y alma, por los derechos de cada ciudadano; pero para muchos personajes de status quo, esto es imperdonable, ellos necesitan sostener un amplio nivel de desigualdad, para favorecer su manejo discrecional de negociados.

Para los 17 imputados, todo el peso de la ley, y el máximo castigo, cárcel efectiva, para los responsables por acción u omisión, y por el fin de la impunidad.

  Cuando dispararon contra Mariano, nos dispararon a todos…


Frente a la impunidad Exigimos:

ü  Juicios y castigo, prisión efectiva a los autores materiales, e ideológicos 

ü  Reclusión Perpetua para  José Pedraza y su  sequito de violentos, asociados en una patota.

ü  Castigo a la liberalización de zonas o represión policial

ü  Libertad sindical y de agremiación

ü  No a la criminalización de la Protesta

ü  Trabajo digno y remuneración adecuada, para tod@s los trabadores

ü  Basta de crímenes políticos



“Nos manifestamos en contra de la represión salvaje, como respuesta a demandas legítimas y absolutamente justas como son los reclamos labores, por mejores salarios y condiciones laborales, para el conjunto de los trabajadores de nuestro país”.

El auge del neogolpismo

Por Juan Gabriel Tokatlian

Paraguay acaba de ser testigo del auge del neogolpismo en América latina del inicio del siglo XXI. Usualmente el golpe de Estado tradicional se desplegaba de manera violenta por parte de las fuerzas armadas (apoyado por sectores sociales), con impulso o tolerancia externa (por ejemplo, de Washington), se dirigía a reorganizar las ramas de poder y apuntaba a fundar un orden alterno.

El "nuevo golpismo" es formalmente menos virulento, está liderado por civiles (con soporte implícito o complicidad explícita de los militares), mantiene una cierta apariencia institucional, no involucra necesariamente a una potencia (Estados Unidos) y pretende resolver, al menos de entrada, una impasse social o política potencialmente ruinosa.

La sucesión neogolpista reciente es reveladora: la remoción "legal" de Jamil Mahuad, en Ecuador, en 2000; el derrocamiento "institucional" de Hugo Chávez, en Venezuela, en 2002; la "salida" forzada de Jean-Bertrand Aristide, en Haití, en 2004; la sustitución "constitucional" de Zelaya, en Honduras, en 2009, y el " putch " policial contra Rafael Correa, en 2010.

La "destitución" de Fernando Lugo por mal desempeño en sus funciones se inserta en la dinámica de presuntos "golpes benévolos", en los que sus autores se vieron "compelidos" a "salvar" la democracia.

Los seis "golpes de Estado" de nuevo tipo obedecen a situaciones nacionales específicas, pero tienen puntos en común. Los golpistas esgrimen ideas idénticas para justificar su conducta antidemocrática: preocupante "vacío de poder", "tendencia autoritaria" del mandatario, crisis política "autoinfligida", ambición presidencial "desmedida", intención de "perpetuación" en el Ejecutivo.

En la mayoría de los casos, el papel del Congreso es decisivo y la letra constitucional se invoca para otorgarle legitimidad al descabezamiento de la presidencia. Así, en el ejemplo paraguayo, el poder legislativo siguió lo contemplado en el artículo 225 de la Constitución: la Cámara de Diputados acusa y el Senado juzga, con los dos tercios de votos respectivos. Sin embargo, no es posible que un juicio político se realice sin debido proceso, sin derecho a la defensa, sin base probatoria y sin debate público.

El desafío para la Argentina, el Mercosur, la Unasur y la Organización de los Estados Americanos (OEA) es afín, aunque no idéntico. El silencio de la OEA la acercará a su irrelevancia: fracasada la Cumbre de las Américas y fundada la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la OEA es el único sitio donde Washington tendrá para mostrar el alcance real de su voz.

La señal política que emita la Unasur será crucial: o continúa, como ocurrió con otras crisis en el área, por un sendero de efectividad o se agrieta su unidad con todo lo que ello pueda implicar. El reto para el Mercosur es mayor: por primera vez en este siglo se ha manifestado el neogolpismo en el Cono Sur con todas las reverberaciones que ello podría tener. La Argentina tiene que elevar significativamente el perfil en el caso paraguayo: se necesita una diplomacia sofisticada y constructiva para evitar que el espectro del nuevo golpismo se asiente definitivamente en América del Sur..


La sociedad excluyente

La sociedad excluyente, entrevista a Maristella Svampa
Todo un palo

Maristella Svampa, pasa revista a las transformaciones producidas durante la década del noventa como consecuencia de la instauración del modelo neolberal. Un diálogo con el ojo puesto en las potencialidades de las prácticas de los movimientos sociales como superadores de una lógica diseñada por los sectores dominantes para excluirlos de la escena.

Por Luis Iramain

 (…) “es necesario recordar que es a través de las luchas como nuevas brechas sociales y políticas se
han abierto en nuestro país, pese al cierre excluyente de nuestra sociedad; en definitiva es mediante las luchas y la acción colectiva como los sujetos han podido vislumbrar y apropiarse del sentido de lo político, concebido éste como autodeterminación y, a la vez, como creación de mundos alternativos.”  

Con estas palabras se cierra el libro “La sociedad excluyente”, de la socióloga Maristella Svampa, una consideración cargada de esperanza tras casi tres centenares de páginas donde se desmenuzan con claridad las transformaciones sociales, políticas, culturales, económicas, ocurridas (más bien padecidas) durante la década del noventa. Es a juicio de esta investigadora del Conicet, precisamente en esta década donde se da una suerte de vuelta de tuerca, al plan inaugurado con la dictadura militar. La resolución de una suerte de “empate social”, y el pasaje a una sociedad desmembrada en islotes y con una fuerte polarización son el signo de ésta época.
En una agobiante tarde de calor, Svampa dialogó con el Periódico Madres de Plaza de Mayo en su departamento, con el mate como compañía y la imagen de un plato roto desde la portada del libro, como telón de fondo de una Argentina arrasada por el capitalismo en su versión neoliberal.
-¿Sobre qué pilares se apoya y cuáles son los rasgos característicos de esta sociedad excluyente construida a lo largo de estos treinta años que analiza en el libro?
 -Yo tomé la noción de sociedad "excluyente" inspirándome en dos textos -uno de los uales es bastante anticipatorio y el otro, una buena síntesis desde el punto de vista de la sociología económica-. El primero es "La modernización excluyente" escrito en 1992 por Barbeito y Lo Vuolo, donde se analizaba cuales iban a ser las consecuencias de la puesta en marcha del modelo neoliberal; y el segundo un libro que escribió Basualdo en el 2000, Sistema político y modelo de acumulación" cuyo su subtítulo es "La consolidación de una sociedad excluyente", que analiza la dinámica político económica durante la época del menemismo. ¿Por que hablo de una "sociedad excluyente"? Porque lo que se consolidó es un tipo de sociedad atravesada por una dinámica de polarización social muy grande, algo que la diferencia notoriamente de otras épocas y también por un alto grado de heterogeneidad. La sociedad excluyente se manifiesta en que esta dinámica de polarización y heterogeneidad va cristalizando grandes desigualdades a nivel económico, social,cultural y político. Hasta los años setenta ésta fue una sociedad con rasgos de integración bastante fuertes y diferenciales respecto de otros países de América latina. Durante mucho tiempo, cuando desde las ciencias sociales se analizaba la sociedad argentina, hasta los años setenta, se hablaba de una suerte de empate social o hegemónico, lo cual daba cuenta del estado de las relaciones sociales. Por un lado estaban los sectores populares, que esignaban una experiencia de articulación entre clases populares y clases medias movilizadas, que contaba con poder de movilización, y una presencia en la scena nacional, más allá de los niveles de exclusión política, típicos de la dictadura militar. Por otro lado, estaban los sectores dominantes. El conflicto entre ambos polos no se había resuelto.  Pero en los ´90 que asistimos al definitivo pasaje del empate social a la gran asimetría. Esa asimetría social  nos muestra por un lado sectores dominantes hiperconcentrados y por otro lado vastos sectores de la población que tienen muy poco acceso y muy poca capacidad de decisión. Por supuesto, fue durante la dictadura militar donde se resolvió el empate social en favor de los sectores dominantes, pero la gran asimetría, esa distancia social que se expresa entre sectores dominantes y sectores populares que se da a través del empobrecimiento y la exclusión de franjas muy amplias de las clases medias y la casi totalidad de la clase trabajadora, es típico de los noventa.

 -En el libro hablás de la configuración de distintos tipos de ciudadanía, no solamente de la expulsión de la posibilidad de acceso a ciertos bienes por parte de grandes sectores de la sociedad. ¿Cuáles son esos tipos de ciudadanía?
 -A mi me parecía insuficiente hablar de despojo dela ciudadanía social, es decir del desmantelamiento de los derechos sociales que neficiaban ciertos sectores de las clases trabajadoras y medias. Sentí que había que analizar cómo se había reconfigurado la relación entre individuos-sociedad, porque lo que realmente se reconfiguró son los límites de pertenencia a la sociedad. Había que pensar cuáles eran las figuras de ciudadanía, más bien restringidas –esto es, no universales-, que había impulsado el neoliberalismo. Yo hablo de tres modelos básicos: el modelo de ciudadanía propietaria ,que es el típico del modelo liberal, y es tan antiguo como el capitalismo y consiste en definir la pertenencia y la posibilidad de acceso a los bienes básicos, restringida a aquellos que cuentan con recursos conómicos para hacerlo. Tomo como ejemplo de este modelo a aquellos que hicieron la opción de vivir en los countries y barrios privados. Este modelo de ciudadanía propietaria alcanza a sectores muy pequeños  de la sociedad. El segundo es el  modelo del ciudadano consumidor, que fue sin duda el más emblemático, a condición de señalar que hay dentro de este dos expresiones fundamentales. Por un lado, el modelo del consumidor puro, que fue la imagen que movilizó el menemismo, que cautivó a vastos sectores sociales y que ectivamente implicaba ignorar la dinámica excluyente que se había instalado en la sociedad (y por ende,  desarrollar una estrategia más bien individualista y
para nada solidaria para con los otros, los que quedaban fuera). Pero una vez
 agotado este modelo, lo cual sucede con la explosión del modelo de convertibilidad, el modelo de consumidor aparece más asociado a la figura del usuario,
 definido constitucionalmente (aunque no desarrollado), sobre todo a partir de la privatización de las empresas de ervicios públicos. El tercero está relacionado con los sectores populares, y lo llamo "asistencial participativo", basado en la exigencia de autoorganización comunitaria. Recordemos que el modelo neoliberal se caracteriza por la desregulación general de las relaciones económicas, lo cual implica una exigencia de autorregulación. Ahora bien, se autorregulan los que pueden, los que no pueden, los
 que no tienen recursos para autorregulares ni para acceder a los servicios básicos, ¿qué es lo que les sucede?. Entonces este modelo promete a aquellos que
 no pueden acceder a los servicios básicos porque no tienen soportes o recursos, la exclusión. Ahora bien, una vez dicho esto hay que ir más allá y tratar de analizar cuestiones que no son meros matices. Así podemos ver lo que el modelo neoliberal exige a los sectores excluidos es también una suerte de autorregulación que se manifiesta a través de la exigencia de la autoorganización comunitaria o colectiva. Esto va de la mano sin duda de la nueva política social focalizada que el Estado neoliberal, que siguiendo las pautas elaboradas en los organismos multilaterales, desarrolló en la Argentina.
-Esta autoorganización comunitaria conlleva cierta peligrosidad para el modelo neoliberal
-Efectivamente, lo que trato de hacer no es una lectura lineal de lo que yo llamo el modelo asistencial participativo, que trae consigo la exigencia de la organización comunitaria vía las políticas sociales y la presencia del Estado. Si uno lo analiza desde arriba, desde la óptica del Estado, lo que ve es pura política de dominación, funcional obviamente a la reproducción del sistema, y hay mucho de eso sin duda en el tejido comunitario argentino. Pero también hay que ver que la autoorganización comunitaria es producto de las luchas que se han desarrollado desde abajo por parte de organizaciones sociales. Si uno piensa en el 1997/1998, en los orígenes de las organizaciones piqueteras, y más recientemente en todas las cuestiones ligadas a emprendimientos productivos, ve que efectivamente la autoorganización comunitaria es un punto de partida para construir relaciones sociales diferentes. Para decirlo de otra manera, el modelo asistencial participativo se instala en una suerte de espacio de tensión en donde lo que hay que ver es que efectivamente desde arriba hay un objetivo preciso de reestablecer el control social ante el tejido social desarticulado, y desde abajo lo que hay es una voluntad por superar ese tipo de limitaciones y recrear desde otra perspectiva las relaciones sociales.

-¿El lugar del Otro es éste que mencionás, ubicado bajo el control social, o hay sectores que incluso ni siquiera son considerados por los sectores dominantes?
-Yo creo que en líneas generales, es éste el modelo que se propone, el de incluir al excluido como excluido. Pero efectivamente esto no siempre sale como se lo proponen desde los sectores dominantes. Siempre está la lucha que puede ser transformadora. No siempre uno ocupa el lugar que le asignan. Así hubo momentos de inflexión. En el 2001/2002 con la apertura del nuevo escenario político,creo que hubo una parte de la sociedad que se cuestionó este modelo excluyente. Fue un momento en el cual la sociedad se preguntó acerca del modelo social que ella quería. Luego, esta pregunta se  se desdibujó, sobre todo a partir del 2003/2004. En ese sentido, yo diría que se cerró ese espacio de oportunidad, pues la respuesta que se dio fue, en relación a los excluidos, que el único lugar que hay es que acepten su propia condición y lugar como excluidos. Esto se hizo visible en proceso de estigmatización de las organizaciones piqueteras, sobre todo a partir de la gran irritación que produjeron por su constante presencia en las calles de la cosmopolita ciudad de Buenos Aires. Para muchos resultaba claro que las organizaciones piqueteras debían volver a los barrios y seguir desarrollando ahí sus proyectos, sus emprendimientos productivos, ilustrando de manera mejor o peor ese modelo asistencial participativo, pero no aparecer como interpelando constantemente, realizando movilizaciones que pudieran “afectar” a la normalidad de la sociedad.

-A la luz de los sucesos en Francia de estos días, ¿es posible trazar relaciones con esta sociedad excluyente argentina, y anticipar similares reacciones aquí que allá?
-Son sociedades bastante diferentes. Hay niveles de exclusión en todas las sociedades hoy en día, aunque no es lo mismo hablar de las transformaciones que sufrieron las sociedades centrales desarrolladas –sobre todo aquellas donde el Estado cumple un rol central, que es el caso de Francia- que América latina donde el Estado fue reconvertido en función de un modelo de exclusión abierto. El modelo francés que todavía tiene un discurso universalista, y sin embargo Francia es de los pocos países europeos donde se crearon verdaderos ghetos, en donde viven mayoritariamente hijos de inmigrantes que no son considerados franceses, pese a que nacieron allí. En este sentido, hay qe comparar la situación con los ghetos norteamericanos, porque sin llegar a los niveles de estos, la lógica segregacionista es muy grande, para un país que insisto, tiene un discurso todavía integrador. En cambio, Estados Unidos no lo tiene, ya que es un país con uan visión liberal-individualista, donde las fallas y las desigualdades se adjudican siempre al individuo. Por eso, creo que la revuelta urbana fue algo muy específico del modelo francés, lo cual no quiere decir que no haya posibilidades que en otros países europeos donde la presencia de los hijos de inmigrantes es muy alta no se llegue a dar este tipo de explosión. Por otro lado, en Francia cuando uno mira los barrios suburbanos, observa que hay niveles bajos de organización social. En general, en Europa hay pocos movimientos sociales. Hay explosión y revuelta, pero la exclusión devela poca trama organizativa, algo  que en todo caso apunte a la reorganización de los lazos sociales. En América latina como hay mayor tradición autoorganizativa de parte de los sectores excluidos y menor presencia del Estado, el panorama es diferente. Entonces cuando uno compara estas rebeliones lo primero que se pregunta es si de ahí saldrán nuevas organizaciones, si los jóvenes van a poder o no articular en un lenguaje político sus demandas, además de pedir la destitución del ministros de interior. Creo que no hay una narrativa común en los jóvenes excluidos, más allá de la rabia.

-En las últimas palabras de tu trabajo mencionás con esperanza estas huellas de resistencia, que van abriendo brechas sociales y políticas en nuestro país. ¿Qué tipo de organizaciones se encuentran en este espacio, además de las organizaciones de descupados?
-Son muchas más organizaciones de las que uno piensa. La Argentina es un país atravesado por una multiplicidad de movilizaciones y movimientos. Muchos de ellos son rurales, campesinos, indígenas y también por supuesto y de manera cada vez mayor, urbanos. Esto último puede ser ilustrado por la emergencia de nuevas formas de acción sindical. Yo creo que la CTA ha tenido un rol importante durante los años noventa, como crítica del modelo neoliberal. No era fácil y la CTA efectivamente cumplió un rol fundamental. La Corriente Clasista y Combativa también. O sea que desde el punto de vista sindical hubo brechas que se abrieron también, diferente a lo que era el bloque sindical peronista que avaló las reformas neoliberales. Además de las desocupados, surgieron nuevas organizaciones campesinas, como APENOC en Córdoba, el MOCASE en Santiago del Estero, el MOCAFOR en Formosa, nuevas organizaciones indígenas que buscaban pelear por las tierras, nuevas organizaciones de derechos humanos ligadas sobre todo al tema del gatillo fácil. Por supuesto que hay organizaciones que tienen mayo centralidad, y en ese sentido la organizaciones de desocupados tuvieron la capacidad de interpelar en un momento determinado a toda la sociedad, de constituir algo novedoso y colocar en el centro a la figura misma del trabajador desocupado en términos positivos, ligado a la dignidad y a la posibilidad de un cambio social. Pero la centralidad que ellos tuvieron no tiene que hacernos olvidar que existieron y existen otros movimientos que contestaron el modelo neoliberal en los noventa. Yo no hablaría de un actor privilegiado, pero si que las organizaciones piqueteras han sido las más disruptivas a ese nivel.

-Muchas veces estas organizaciones dan el salto de la cuestión particular por la que se aglutinan a una cuestión más general. ¿Se está dando crees ese salto hoy?
-En realidad yo soy bastante pesimista  respecto a la situación que atraviesan hoy las organizaciones piqueteras. Yo creo que muchas de ellas se plantearon nueva una estrategia política, metodologías de construcción más o menos novedosas, pero ese campo heterogéneo que ya existía en el origen, se tornó mucho más heterogéneo y fragmentado a partir del 2003, con la entrada de Kirchner, que conllevó una redefinición de ese espacio piquetero. Así, hubo organizaciones que optaron por integrarse al gobierno y muchas otras, históricas, entendieron que debían seguir siendo críticas,  y otras ligadas a los partidos de izquierda creo que cometieron muchos errores de diagnóstico. En realidad es un panorama que hay que leer teniendo en cuenta distintos elementos, porque es muy complejo. En los dos últimos años el gobierno ha llevado a cabo una campaña antipiquetera feroz para deslegitimar a aquellos que no se integran al gobierno. Así, de ser un símbolo de la lucha contra el neoliberalismo, las organizaciones piqueteras pasaron a ser vistas como una consecuencia perversa del modelo neoliberal. Desde el gobierno y los sectores de poder se ha instalado un consenso antipiquetero en la sociedad y creo que no hay vuelta atrás en ese consenso, y esto hace necesario que las organizaciones piqueteras críticas -no las que se integraron al gobierno- deban replantearse cómo seguir, cómo trabajar, cómo desarrollar una línea política. Y no es fácil. En la Argentina no ha sido fácil la articulación entre lo social y lo político. Yo creo que en el 2001 hubo como una ilusión desde lo social, que las propias organizaciones sociales creyeron que podían crear una nueva institucionalidad política y eso no se tradujo en un resultado posterior, sino más bien, en la consolidación de una suerte de peronismo infinito, que busca “cerrar” tanto desde arriba como desde abajo. Las luchas que atravesaron el 2001/2002 han sido olvidadas, se han desdibujado sus demandas y el nuevo gobierno, que hoy goza de mucha popularidad, no las ha retomado en absoluto. En ese sentido, más allá ciertas rupturas, marca mucho  una continuidad con el modelo de dominación política que se instaló a partir de 1989.


¿De qué se ríe, Boudou?


Por Carolina Mantegari
       
  
Como narradores y poetas, Humberto Costantini y Mario Benedetti mantienen ámbitos comunes de pertenencia. Por la reconocida maestría en el coloquialismo urbano. Por cierto realismo tradicional, aún rescatable. Sobre todo por el fenómeno unificador, entre la obra literaria y la ciudad.

Montevideo, para Benedetti. Buenos Aires, para Costantini.
Ambos maestros también interpelaron el mero acto de reír. Benedetti lo hizo en “¿De qué se ríe?”.
Es una “Letra de Emergencia” transformada, con astucia, en canción. Fue magistralmente interpretada por Nacha Guevara.

Por su parte, Costantini interpela la risa burlona, en el dramático monólogo “¿De qué te reís?”. Adquirió el formato del cuento impecable, en primera persona. Ver “Una vieja historia de caminantes” (CEDAL).
Por suerte, los extintos Costantini y Benedetti nada tienen que ver con el vivo Amado Boudou. Ni desde el punto de vista vital, ni -menos- ideológico. Salvo que, a la distancia, desde la estética parecieran interpelarlo. Al verlo reírse tanto, respetuosamente Benedetti podría preguntarle.

“Señor vicepresidente, ¿de qué se ríe?”.
En confianza, canchero, conocedor de personajes semejantes, Costantini podría preguntarle:
“¿De qué te reís?”.
Agregaría, acaso, el adjetivo descalificador. Como aquel que le estampó Ergueta a Erdossain, en la novela de Roberto Arlt.
Sonatina

¿De qué, y de quién, se ríe Boudou?
Es la gran pregunta. La sociedad aún reclama la respuesta.
Al contrario de la princesa de Rubén Darío, en la “Sonatina” de Boudou, “El Descuidista está contento”.
“¿Qué tendrá El Descuidista?”.
Se lo puede ver radiante en el Salón Blanco. En cualquier acto televisado, con o sin cadena.
Al lado, en general, de Nuestra César. La Protectora. Siempre cerca. Sin perderle nunca el hilo sisal de la mirada.
Ella es: “La que te puso, no te olvides, yo te elegí”.
Se lo aclaró durante la explicable rabieta. Por lengua larga. Después de tildarlo “El Concheto de Puerto Madero”.
Aunque, cuando todo termine, si salen bien del presente verso, ambos serán consorcistas del mismo edificio.
En la Sonatina, El Descuidista depende totalmente de Nuestra César.
No está a tiro de decreto pero está a tiro de mirada. Basta con el olimpismo del gesto. Para que deje de reír.
Pero Nuestra César instruyó a los bonzos de la escudería cristinista. Para que salieran, aunque de mala gana, a defenderlo. Con convicción profesional. Con la fuerza del argumento equivocadamente inapelable.
“Hoy vienen por Amado y mañana vienen por mí”.
La recomposición

¿Se ríe, acaso, El Descuidista, porque zafó? ¿Salió del paso?
¿O se ríe con tranquilidad porque sabe que es un hombre naturalmente dotado por la suerte?
Al Pasadiscos de Sobremonte, en la vida, le fue bien. Veneración y felicitaciones. Ejemplo para inspirar a los inquietos atorrantes del suburbio.
Ríe, contagiosamente, el señor vicepresidente, porque logró torcer la tendencia decisoria. Aludía a la recetada “Línea Máximo”. Compartida, según nuestras fuentes, por Zanini.
El recurso pragmático de pedir una licencia.
“¿Me van a dejar caer?, ¿a mí? ¿por esto?”, cuenta la Garganta que soltó El Descuidista.
No reía cuando, según las fuentes, soltó el mensaje doliente.
“Si me dejan caer yo…”.
Triunfó, providencialmente, la sensatez. Dejarlo caer podía representar un imprevisto moral.
Entonces El Descuidista heroicamente se pudo recomponer. Costó. Fue al frente. Se batió solo.
Por lo tanto merece reírse. Porque le salió a la perfección aquel monólogo desastroso, que se tergiversó como “conferencia de prensa”, ante periodistas de látex.

Cuando deslizó delaciones ponderables. Describían, explícitamente, el estado de patológica excepción espiritual que se apoderó de la república corroída. Dormida, indignada y en banda.

Con un jefe de fiscales que todos creían históricamente intachable. Pero que, en el relato de El Descuidista, mantiene un estudio prestigioso, de donde pretendían anexarlo. Incorporarlo a la cartera de clientes. Ayudarlo porque “era nuevito”.

Con un presidente de la Bolsa de Comercio, siempre listo para aplaudir en el Salón Blanco, que le ofrecía amablemente la changa de hacer “un número”.
Con un Juez Federal que, en principio, “quería ayudar”. Después de componer un denso tratado sobre el Holocausto, el jurista iba a ser arrojado a las fieras, como cualquier cristiano medieval. Por la inveterada traición de diez mensajitos de texto.

Si se le pregunta cuánto costó, desde el punto de vista ético, iluminar los mensajitos, el señor vicepresidente, con seguridad, va a volver a reírse.
Eficiente Cooperativa de Crédito de 25 de Mayo.
La impunidad

Probablemente El Descuidista se ríe porque se cree totalmente invulnerable. Intocablemente impune.
Ríe porque se la puso hasta a los senadores de la oposición. Pero se ríe sobre todo porque Pichetto -pobrecito- tuvo que salir a batirse, por su honor.
Por el honor en el que nadie, en el bloque, cree.
Ríe El Descuidista, con infinita alegría, porque se la puso al “duhaldismo residual” de La Boldt.
Y porque se la puso también a la prensa hegemónica, a “la mafia de Magnetto”. Y hasta se la puso al “astrólogo” del Asís Digital.
Como tiene a Nuestra César de su lado, se nos ríe en la cara porque lo hizo volar al doctor Righi.
En su decadencia, Righi pasó, de ser expulsado por Perón, a caer en desgracia por El Descuidista. Para sucederlo, acaso, por un fan. Otro de los subyugados por la magia de la guitarrita. Con el pelo al viento que cautivó a Durán Barba, que tanto influye en Nuestra César.
Se ríe con ganas Boudou porque, a aquel Juez Federal de los mensajitos, lo despacharon para otras causas. Para que aprenda.
Sólo le falta hacerse al Fiscal. Pero según nuestras fuentes ya está por caer. Nadie más va a cometer la osada infamia de investigarlo.
Se comprende finalmente que El Descuidista tenga multiplicadas razones, después de todo, para reírse. Porque los billetes de cien pesos ya se cocinan en las parrillas de Ciccone.
A través de Vandenbroele, de Nariga y The Old Fund, El Descuidista puede -si aún no dominar el mundo- llevarse a la Argentina por delante. A los panzazos y las carcajadas.
Se ríe El Descuidista porque está eufórico, optimista y pleno, envidiablemente feliz. Sin importarle el hartazgo que crecientemente genera. Junto a Nuestra César. La arrastra. Pobre.
El señor vicepresidente se ríe porque es un vivo. En la sociedad de los giles que quieren ser vivos.
Ríe porque es el auténtico ganador. Debiera provocar la masiva admiración de los perdedores.

Mario Benedetti

¿De qué se ríe?

(Seré curioso)

En una exacta
foto del diario
señor ministro
del imposible

vi en pleno gozo
y en plena euforia
y en plena risa
su rostro simple

seré curioso
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe

de su ventana
se ve la playa
pero se ignoran
los cantegriles

tienen sus hijos
ojos de mando
pero otros tienen
mirada triste

aquí en la calle
suceden cosas
que ni siquiera
pueden decirse

los estudiantes
y los obreros
ponen los puntos
sobre las íes

por eso digo
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe

usté conoce
mejor que nadie
la ley amarga
de estos países

ustedes duros
con nuestra gente
por qué con otros
son tan serviles

cómo traicionan
el patrimonio
mientras el gringo
nos cobra el triple

cómo traicionan
usté y los otros
los adulones
y los seniles

por eso digo
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe

aquí en la calle
sus guardias matan
y los que mueren
son gente humilde

y los que quedan
llorando de rabia
seguro piensan
en el desquite

allá en la celda
sus hombres hacen
sufrir al hombre
y eso no sirve

después de todo
usté es el palo
mayor de un barco
que se va a pique

seré curioso
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe.
 


Nacha Guevara - De que se ríe