Agustín Tosco y el Cordobazo




Escrito por Valeria Flesia
El recuerdo del Cordobazo remite a la vida de Agustín Tosco, su alma inclaudicable es el alma del alzamiento de los obreros cordobeses contra quienes les negaban sus derechos.
La vida de Tosco está tachonada de intentos desesperados por silenciarlo: enjuiciamiento, cárcel, proscripción, persecución. Es increíble que tanta saña se concentre en un solo hombre y no haya conseguido, a pesar de todo, opacar su fama internacional y el amor incondicional de su pueblo que lo sostuvo y lo rescató de todo lo que pudo, que no lo olvidó en la prisión sino que siguió eligiéndolo como su líder. 
Un sindicalista que resulta extraño hoy en día por el fuego de su pensamiento y sus acciones que no admitían dobleces, Agustín Tosco había nacido en el año 1930 en Moldes, Provincia de Córdoba. A los 18 años comienza a trabajar en EPEC, un año después es elegido subdelegado y a los 20 ya es delegado de los trabajadores.
En 1954 es Secretario General del gremio de Luz y Fuerza de Córdoba, cargo que mantendrá, con las interrupciones impuestas por las intervenciones, hasta el fin de su vida. Integrará las comisiones de lucha en la resistencia posterior al golpe de Estado de 1955, y antes del Cordobazo ya había sufrido varias veces la cárcel y la persecución.
Un día como hoy lo encontramos en 1969 como impulsor de la huelga general que copó las calles de Córdoba durante tres días. La represión fue terrible: hubo 34 muertos por la policía y más de 1000 detenidos. Tras el Cordobazo, Agustín Tosco es detenido junto con la dirección del sindicato y se le hace un Consejo de Guerra, donde es condenado a 8 años y 6 meses de cárcel.
Su gente lo trae de vuelta con movilizaciones permanentes. Al llegar a su ciudad grita el histórico: “¡Abajo la dictadura, el pueblo es quien nos ha liberado!”. 

Cuando Tosco habla del Cordobazo a la distancia, en una entrevista para aclarar su significado afirma: “era la toma de conciencia de un pueblo expresado en el más alto nivel, en los grados cuantitativos y cualitativos de sentirse oprimidos, de saber que se puede vivir dignamente y que hay todo un complejo sistema instrumentado, que por la fuerza, nos impide ese nivel de dignidad, ese sentido de argentinidad, esa realización de hombres, de trabajadores, de argentinos. Porque el “Cordobazo” fue la desembocadura de una serie de luchas cuyo arranque, podríamos decir de carácter heroico, fue o sucedió el 7 de setiembre cuando ese herido de muerte Santiago Pampillón. Y luego la política de Onganía, de Salimei, de Martínez Paz, que hace de la racionalización, de la denominada racionalización administrativa, un pretexto para las cesantías, para la violación de los contratos colectivos de trabajo...”
En marzo de 1971 se produce un nuevo alzamiento popular en Córdoba, conocido popularmente como el Viborazo, la respuesta del movimiento obrero cordobés a la orden de detención de sus principales dirigentes sindicales y políticos ya que el interventor provincial, había afirmado su “deseo de cortar de un solo tajo la cabeza de la serpiente marxista infiltrada entre los cordobeses que perturban la Revolución Argentina”.
Un mes más tarde, es nuevamente encarcelado, esta vez será por 17 meses y está en el penal de Rawson. Ese año se levanta la intervención del sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba y Agustín Tosco se presenta, ganando las elecciones sindicales desde la cárcel.. Debido nuevamente a la presión popular, Tosco es liberado a fin de ese año.
A la muerte del presidente Perón su sucesora interviene nuevamente el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba. Esta intervención provoca que Agustín Tosco, constantemente amenazado, se viera obligado a vivir en la clandestinidad. Apoyado por los trabajadores de Luz y Fuerza, que aportan plata y lo esconden en diversas casas de militantes, no dejó de dirigir la actividad política del sindicato.
En estas terribles condiciones, se enfermó gravemente a causa de una infección, y a pesar de los esfuerzos de sus compañeros y que fue trasladado a Buenos Aires, la infección se había extendido y muere de septicemia. Tenía 45 años.
El 6 de noviembre de 1975, la naturaleza desatada en lluvia y granizo acompañó a la multitud que lo despedía en el Cementerio San Jerónimo, custodiada por el gobierno cordobés que seguía intentado reprimirlo, aún muerto, con balas y golpes.



Recomendamos ver este excelente documental realizado por Daniel Ribetti: Agustín Tosco - Grito de Piedra.

“El varón paga para humillar a la mujer”


El psicoanalista y autor del libro Ir de putas, entrevistado por Página/12, sostiene que es necesario penalizar al cliente, pero antes hace falta quitar del imaginario social la idea de derecho consuetudinario que tiene el pagar por sexo.

Por Mariana Carbajal


                         “Es fundamental una campaña que apunte a desnaturalizar el consumo de prostitución”, dice Volnovich


“La penalización del cliente de prostitución es necesaria e ineludible. Pero hasta que no cambie algo en el imaginario social es muy poco lo que se va a lograr para combatir la explotación sexual. Es fundamental una campaña que apunte a desnaturalizar el consumo de prostitución, a quitar del imaginario social que se trata de un derecho consuetudinario masculino”, dice el médico y psicoanalista Juan Carlos Volnovich, autor del libro Ir de putas. Reflexiones acerca de los clientes de prostitución (Editorial Topia), al ser consultado por Página/12 sobre dos proyectos, uno del senador Aníbal Fernández (FpV), el otro de la diputada Marcela Rodríguez, y que apuntan a perseguir con penas de prisión a quienes paguen por el uso sexual de una persona del mismo modo que ocurre con los proxenetas.
“Yo apoyo una posición abolicionista frente a la prostitución. Considero que se trata de una forma de esclavitud, por lo tanto debe ser abolida”, dice Volnovich, en una entrevista con este diario.
Volnovich indagó el imaginario de los clientes a partir de las vivencias de pacientes suyos. El mismo reconoció en la introducción del libro que a pesar de sus más de veinticinco años de lecturas feministas, recibía los relatos de sus pacientes sobre sus incursiones con prostitutas como parte del rubro “usos y costumbres”, aceptándolos en un pacto de silencio implícito. Algo así como “de eso no se habla”. Hasta ese momento no había reparado que la mayoría de sus pacientes varones tenían o habían tenido relaciones con prostitutas. Hasta que la casualidad de tres sesiones sucesivas de tres pacientes “contribuyó a que pudiera atravesar el límite de lo analizable, a romper las resistencias que impedían ver un poco más allá de lo convencional”. Lo ayudó a asumir ese lugar una investigación que cayó en sus manos basada sobre una encuesta de opinión realizada en Francia –Les clients en question–, que indagó sobre los prejuicios más habituales que sostienen los clientes acerca de su afición a las putas con el objetivo de elaborar proyectos de prevención del consumo de prostitución. Así nació Ir de putas.
El proyecto del senador Fernández penaliza el consumo de prostitución sólo en casos de trata. En cambio, el de la diputada Marcela Rodríguez, del monobloque Democracia Igualitaria y Participativa –que lleva las firmas también de representantes del oficialismo y de bloques de la oposición–, impone penas de seis meses a tres años de prisión a quien paga “por el uso sexual de una persona”. Es decir, no distingue si es una víctima de trata o no. En ninguno de los casos se plantea una condena a las personas que son objeto de ese comercio.
Volnovich cree que no hay que diferenciar entre una prostitución “buena”, adulta, libre, y una prostitución “mala”, infantil, forzada, merecedora de nuestro pleno rechazo. “Claro está que hay una gradación que impone discriminar entre delito de gravedad variable pero, por lo general, estas distinciones son usadas para construir creencias acerca de ciertas formas de explotación sexual que pasarían a ser aceptables: una prostitución permitida y deseable”, advierte Volnovich. “No estoy de acuerdo en aceptar en algunos casos sí la prostitución y en otros no”, señala.
Volnovich destaca el efecto que ha tenido en Suecia la política criminal de penalizar a los clientes de prostitución, el primer país en implementar una medida de ese tipo para combatir la trata de mujeres para explotación sexual. “Bajó muchísimo el índice de prostitución pero lo que aumentó muchísimo es el turismo sexual hacia países como Holanda donde la prostitución está reglamentada o permitida. Por eso insisto en que es necesario un cambio cultural”, enfatiza.
–¿Por qué un varón paga por sexo?
–Paga para denigrar a la mujer y reforzar estereotipos tradicionales que puede ver en peligro. No es porque no pueda conseguir a una mujer de otra forma. Si no pensemos en el actor Hugh Grant, cuando fue arrestado manteniendo sexo con una prostituta de Los Angeles, Divine Brown, en momentos en que mantenía una relación estable con Elizabeth Hurley, también actriz y una de las top model más hermosas del mundo. No hay nada menos sexual que el intercambio de sexo por dinero. Lo que está en juego es la violencia, el ejercicio del dominio y la explotación del cuerpo de las mujeres, que se disfraza, se encubre, a partir de la satisfacción del deseo sexual. El pago garantiza que el deseo de la mujer quede siempre en suspenso. Aun en aquellos casos en los que se aspira a que la prostituta llegue al orgasmo como evidencia del placer recibido para exclusivo beneficio del narcisismo del cliente, lo más anhelado por los varones –ser objeto del deseo de una mujer– es lo más temido. Ese temor se disimula a través del pago. He tenido pacientes que pueden conseguir cualquier mujer, pero no pueden dejar de pagar por sexo.
–¿Al cliente de prostitución le preocupa si con quien tiene sexo pago es víctima de trata?
–Definitivamente no. El cliente de prostitución es un varón que sabe muy bien que esas mujeres son esclavas y víctimas de trata. Pero sin embargo paga con “ingenuidad y candor”. Después podrán preguntarse si ella era menor de edad. Pero dirán que en el momento no lo sabían. Y pensemos que el cliente de prostitución no es un enfermo psiquiátrico, es buena gente. Puede haber perversos, pedófilos, claro, pero son hombres comunes. Pienso que poner el foco en los clientes, penalizarlos, puede ayudar a desnaturalizar esta práctica, como ocurrió con la violación en el matrimonio. Antes de que se pensara como delito, estaba naturalizado que no podía ocurrir una violación dentro del matrimonio.
–Eva Giberti sostiene que los clientes de prostitución son violadores sistemáticos...
–No creo que lo sea en los términos en que pensamos a un violador. Sí creo que es un violentador sistemático.
–¿Qué es lo que genera el consumo de prostitución?
–Es la intersección entre imperativos del capitalismo, de convertir todo en mercancía, y el patriarcado, donde prima el dominio de los varones y la utilización del cuerpo de las mujeres como pura mercancía. Hay un negocio global de la prostitución. Si uno marca el circuito de drogas, armas y personas, va a ver que uno va encima de otro. Los factores de nivel mundial que administran esos negocios ilegales son los mismos. Pero para vender armas, hace falta fabricarlas, para vender drogas, cultivarlas, en cambio, las personas, mayoritariamente mujeres, están para ser comercializadas. Entonces, el negocio de la trata para explotación sexual es muy redituable y se basa en la demanda y una brutal campaña de pornografía que tiende a inocentizar a los clientes. Con las nuevas tecnologías, la prostitución no ha quedado degradada, sino que se ha potenciado, a través de los intercambios de sexo por Internet. Y ha potenciado también la inocentización del cliente.


Nuestros verdaderos héroes



                                             Julio Argentino Roca vs. Manuel Dorrego.


 Por Osvaldo Bayer


Hoy, el Día de la Libertad. De nuestra dignidad, de la búsqueda de la Noble Igualdad. Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Mariano Moreno. Los tres grandes héroes de Mayo. Recordar ese día es admirar a quienes empujaron a un verdadero cambio. El espíritu de Mayo. Liberarse del yugo europeo que había llegado no a “descubrir” América sino a llevarse su oro y su plata y a esclavizar a sus pueblos originarios por medio de esas perniciosas formas de esclavitud como la encomienda, la mita y el yanaconazgo, además de tomar posesión de las tierras en nombre de Cristo y el rey con el arcabuz en la mano.
Este espíritu de Mayo está volviendo a nuestra tierra. Ya los argentinos discuten sobre los héroes postizos que nos impuso la historia oficial en vez de la Igualdad que cantamos en nuestro Himno Nacional desde la gloriosa asamblea de 1813. Se nos enseñó a admirar lo europeo y a despreciar la esencia de los pueblos originarios, con su respeto a la naturaleza, su sentido de igualdad y su vida en comunidad.
Y estas tierras están viviendo un período de verdadero revisionismo. Lo he podido comprobar en las últimas dos semanas. Muchos sectores lo están experimentando. La Etica ante todo, la defensa de la Vida ante todo y no el levantar monumentos a quienes se calificó como “los que trajeron el progreso”. Porque aquí cabe la pregunta: el progreso para quién y qué significa la palabra “progreso” si no se ajusta al respeto por la vida y hacia la verdadera igualdad democrática.
Antes hubiera sido imposible imaginar algo así. Por ejemplo, lo ocurrido en Puerto Deseado: allí, en una ceremonia plena de emoción y de sentido igualitario, se quitó el nombre a la avenida Roca. Eso significó un gesto hacia los pueblos originarios que han poblado nuestras llanuras, costas y valles durante siglos. Dejar de glorificar a un genocida, autor de la muerte de miles de hombres, mujeres y niños de los pueblos que siempre habían habitado nuestros suelos. Y más, un militar que obtuvo tierras como botín de su genocidio.
Luego de Puerto Deseado recorrimos con el representante de los pueblos originarios, Raúl Fernández, las localidades de Jaramillo, Caleta Olivia, Pico Truncado y Comodoro Rivadavia, donde encontramos un apoyo de mucho fervor y con ganas profundas de establecer siempre la existencia de la Etica en la interpretación de la Historia. No sólo de los ciudadanos sino también de las autoridades de esos lugares patagónicos. Esos hombres han demostrado un gran coraje civil. Porque están los que no quieren ningún cambio. Prefieren a los que trajeron la fortuna para algunos y la pobreza para muchos en vez de los que pusieron su rostro para hacer triunfar los verdaderos principios de Mayo. Hay intendentes y concejales que se niegan a retirar el nombre de Roca y de sus oficiales de las calles de sus ciudades porque dicen que eso traería problemas a los que tienen propiedades, ya que tendrían que actualizar sus documentos con la nueva dirección. Este no es ningún argumento honesto ni racional, ya que el escribano o el funcionario escribirá “ex Roca” a la calle que pase a llamarse Libertad y no ocasiona ningún trastorno a nadie.
Al contrario, se hace justicia histórica ante el verdadero genocidio que resultó ser la denominada “Campaña del Desierto” del presidente Avellaneda y su ministro de Guerra, general Julio Argentino Roca.
En Pico Truncado, el día de nuestra visita se incorporó dicha localidad a la llamada “Ruta de la huelga de 1921” para los estudiantes y visitantes que quieren recorrer los lugares donde se efectuó la más grande represión contra los peones rurales en el primer gobierno de Hipólito Yrigoyen.
Luego, en la misma semana, acompañamos al investigador Marcelo Valko a la presentación de su libro Desmonumentando a Roca en las localidades de Cláypole y Vedia, provincia de Buenos Aires. En Claypole, en el teatro llamado La Casa, los cientos de personas que concurrieron aplaudieron de pie cuando señalamos que ya hay 24 ciudades argentinas que le han quitado el nombre Roca a calles así denominadas. Y hubo emoción en el auditorio cuando recordamos con ira que Roca y el presidente Avellaneda restauraron la esclavitud en la Argentina, que había sido eliminada dando la libertad de vientres por la Asamblea del Año XIII.
Luego, en la ciudad de Vedia, en plena llanura bonaerense, su valiente intendente Alberto Conocchiari, secundado por la iniciativa de sus concejales Fernando Girón y Eduardo De Francesco –que contaron con el constante apoyo del semanario local La Nueva Voz–, consiguió que el Concejo Deliberante votara por unanimidad: ocho votos por el Frente para la Victoria y cuatro de la UCR para que fueran reemplazadas las calles Rauch por Arbolito, Ataliva Roca por Juan José Castelli y Uriburu por Manuel Dorrego. Rauch fue el oficial europeo contratado por Rivadavia “para exterminar a los indios ranqueles”, como figura textual en el decreto del primer presidente argentino. Y el primer comunicado del oficial europeo dice nada menos que esto: “Hoy, para ahorrar balas hemos degollado a 27 ranqueles”. Occidental y cristiano el señor coronel. Pues bien, el indio llamado “Arbolito” lo va a esperar en una hondonada y lo va a matar al orgulloso coronel. Que venía contratado por Rivadavia a eliminar a los ranqueles, etnia muy trabajadora y pacífica.
La otra calle, Ataliva Roca, se llamaba así en homenaje nada menos que al hermano de Roca, llamado Ataliva. Su único mérito había sido acompañar a su hermano Julio Argentino Roca en los negocios. Tanto es así que Sarmiento inventó el verbo “atalivar”, que era sinónimo de “cobrar la coima”. Y en cuanto a Uriburu, fue el primer dictador de la Argentina. Derrocó al presidente Yrigoyen en septiembre de 1930 y fue fusilador de obreros. Bien puesto el cambio: Dorrego fue un luchador federal que fue fusilado cobardemente por Lavalle.
Vemos que la Verdad siempre triunfa en historia. Puede pasar mucho tiempo pero finalmente la Etica impone su orden.
Y otro hecho más que dignifica a quienes lucharon por una verdadera democracia en la Argentina: en Mendoza dimos la pieza teatral Exilio. Relata la acción de los exiliados durante la última dictadura, que lucharon desde el exterior para denunciar los cobardes crímenes de ese régimen: como la desaparición, las torturas y el robo de niños de padres detenidos y luego “desaparecidos”. También en esto, por el apoyo del público y de las autoridades comunales, se notó que ya no hay miedo en presentar lo que fue nuestra trágica realidad.
Todo esto positivo ha sucedido mientras el dictador Videla moría en una cárcel común.
Ni alegría ni pena por el fallecimiento de este personaje siniestro. Sólo satisfacción por ver que ahora los argentinos fuimos capaces por primera vez en nuestra historia de lograr que falaces uniformados mueran en cárceles comunes. Una satisfacción argentina que queremos que perdure para siempre: no permitir y resistir siempre cualquier levantamiento contra la democracia e ir ahondando cada vez más el sentido de la palabra democracia en nuestra querida Patria.



Elogio de la "locura" revolucionaria

 texto de Juan Bautista Alberdi


Después del 25 de mayo de 1810, vendrían tiempos muy difíciles. No había español en la tierra que se creyera lo de la máscara de Fernando VII y la guerra a la revolución era una efectiva amenaza a la vuelta de la esquina. Cisneros, Liniers, Nieto, Abascal, Córdova y Paula Sanz velaban sus armas para masacrar a los revolucionarios y arrasar las poblaciones que apoyaban la osadía de la libertad. España se preparaba a enviar refuerzos militares.

La corte portuguesa de Río de Janeiro esperaba la oportunidad para escarmentar a sus vecinos “desobedientes” y cortar el mal ejemplo. Inglaterra observaba expectante y prometía no meterse siempre y cuando siguiéramos declarando nuestra obediencia a Fernando y no innováramos en materia política y social.

Había que estar un poco locos, sanamente locos para ponerle el pecho al mundo y comenzar a soñar con una patria nueva y justa para todos.Había que darse permiso para la maravillosa utopía, para soñar que en doscientos años –y mucho antes– todo sería distinto. Quizá nadie mejor que Alberdi para hacerle decir a Belgrano estas palabras: BELGRANO. —Nosotros somos esos locos; ¿lo saben ustedes, mis amigos?

¡Somos locos, porque pensamos que hay una justicia eterna que es llamada a gobernar el mundo; somos locos, porque pensamos que todos los hombres nacen iguales y libres, que lo mismo en religión que en política ellos tienen derechos y deberes uniformes a los ojos del Cielo; somos locos, porque pensamos que todos los pueblos son libres y soberanos, y que no hay más legitimidad política en el mundo, que la que procede de sus voluntades; somos locos, porque pensamos que el reino de la razón ha de venir algún día; somos locos porque no queremos creer que los tiranos, y la impostura y la infamia, han de gobernar eternamente sobre la tierra; somos locos, porque no queremos creer que nada hay en el mundo de positivo y perpetuo, fuera de las cadenas, los cañones, el plomo y el crimen!

Por eso somos locos, sí, y si por eso somos locos, yo me lleno de orgullo en ser loco de ese modo. Yo me ennoblezco con la locura de creer como creo, que un sepulcro está cavado ya para nuestros tiranos, que la libertad viene, que el reinado del pueblo ya se acerca, que una grande época va a comenzar.




Decisiones I-lógica del team Scioli


La situación de docente, auxiliares, proveedores, infraestructura, de nuestra ciudad son una verdadera demostración de la lógica reduccionista y recortadora de un pésimo gobierno, que no se interesa por los actores principales de la comunidad educativa, y también de los servicios tercerizados.
La señora Liliana Aglietti, en el transcurso de esta año se burlo de los docentes que aun no percibieron sus salarios adeudados desde el mes de marzo de 2012; se enojo con los auxiliares por sus medidas de fuerza; se despreocupa de los proveedores de comedores, para  Desayuno y Merienda Completos (DMC) y almuerzo; licita recorridos de transportista, con los costos del kilometro recorrido a valor 2012.                                         Y como si lo anterior no fuera preocupante, se suma el recorte de $2 por alumno, a un promedio de acuerdo a la matricula del establecimiento.
La vergonzosa explicación de la presidente del Consejo Escolar, quien argumenta muchos de estas situaciones son solucionables y que la reducción de costos de los complementos alimentarios, es producto de promediar la cantidad de alumnos asistentes a los servicios educativos.
La ineficiencia y la falta de gestión, de los funcionarios de la dirección de escuelas,  y los representantes locales del área educativa, son el fiel reflejo, de la inoperancia y malos administradores de los recursos económicos y humanos.
Sera que usted señora, sea tan irresponsable al expresar estas afirmaciones grandilocuentes  o será que intenta no hacerse responsable de la función que ejerce.

Enseñar sigue siendo un desafío


Un grupo de especialistas analizó En la Feria la formación estudiantil, La dimensión ética y el papel del libro.


POR INES HAYES



Qué significa alfabetizar en el siglo XXI, cómo se educa en la diversidad y cuál es el lugar del libro y el rol del docente en una sociedad atravesada por el uso masivo de las nuevas tecnologías, fueron algunos de los ejes de las 23° Jornadas Internacionales de Educación que se llevaron a cabo la semana pasada en la 39° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Docentes de todo el país participaron en las diferentes mesas de análisis que abordaron problemáticas actuales como la formación del estudiante en tiempos de Internet y la dimensión ética de la educación. Este año, el encuentro, que se realiza desde hace dos décadas, centró su atención en el desafío de enseñar en aulas caracterizadas por la diversidad social, cultural, intelectual y lingüística. “Desde distintos enfoques, se planteó la necesidad de superar el modelo clásico basado en la transmisión y repetición de contenidos a un aula en la que se trabaje a partir de los problemas reales de los alumnos, sin que esto signifique dejar de enseñar”, explicó Susana Avolio de Cols, docente y miembro del equipo organizador de las actividades educativas junto con Graciela Pérez de Lois y Teresita Valdettaro.
“Si algo tenemos los docentes, son historias que contar. Al profundizar y compartir las historias, todos nos vamos haciendo más sabios por el saber que circula, un saber apegado a lo vivido, no desvinculado de la experiencia propia”, dijo en la conferencia inaugural, el pedagogo español José Contreras quien presentó sus ideas sobre enseñar y aprender, producto de sus investigaciones a partir del trabajo con los docentes de su país.
La alfabetización, entendida como el proceso de enseñar a leer y a escribir, fue definida como una obligación del Estado desde la instauración de la Ley 1420 hasta la actualidad. “Alfabetizar en esta etapa significa en cualquier lugar del globo pensar en la distribución de un conocimiento que históricamente ha sido patrimonio de unos pocos, de una elite y por ello las definiciones en general plantean riesgos porque el analfabetismo en sus más diversos grados está directamente vinculado con el mapa de la pobreza”, explicó en diálogo con Ñ Marta Zamero, investigadora y profesora titular de Didáctica de lengua y literatura de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER). El dominio de la lectura y la escritura siguen siendo saberes valiosos –subrayó Zamero– y la alfabetización es un proceso institucional que comienza a serlo cuando se decide que sea parte de la formación del ciudadano.

Prever el fracaso escolar

Según el anuario 2012 de la CEPAL, la tasa de alfabetización de la Argentina para 2010 era del 97,8 por ciento. De todos modos, según Zamero, la modificación más importante de los últimos tiempos para lograr mayor alfabetización es tratar de que al alumno no se le interrumpa el aprendizaje en primer grado: “En ese sentido es relevante la resolución oficial que propone que los alumnos no repitan”. En la misma mesa, compartida con Graciela Lombardi y Silvia Storino, se analizó la relación entre alfabetización y fracaso escolar y se destacó la provisión de libros y bibliotecas para el aula como una estrategia política para el uso del libro como puente entre los saberes de los docentes y de los niños.
La utilización inteligente de las nuevas tecnologías no fue soslayada en las jornadas en las que hubo una mesa dedicada al tema. Para Flora Perelman, doctora en psicología, especialista en escritura y alfabetización y docente de la Facultad de Psicología de la UBA, hay que apuntar a educar sujetos críticos que sepan leer entre líneas las intenciones y la autoridad académica de quien escribe.
En la conferencia de cierre, Josefina Semillán de Dartiguelongue, prestigiosa filósofa con especialidad en Antropología Filosófica y Filosofía Social abordó la problemática de educar en un mundo atravesado por el cambio estructural.
A su vez, concluyó Susana Avolio de Cols: “Podemos afirmar, con orgullo, que las actividades educativas han logrado un lugar de referencia dentro de las propuestas para el desarrollo profesional de los educadores. En 2012, más de 4 mil docentes de todos los niveles, bibliotecarios, pedagogos, comunicadores, promotores de lectura y especialistas vinculados a las distintas disciplinas participaron de los encuentros durante nuestra querida Feria del Libro que cuenta con un espacio sin parangón en otros eventos similares, destinado a la reflexión, análisis y debate de los problemas de la educación en nuestro país y Latinoamérica”. Ese fue gran parte del espíritu que recorrió estas intensas jornadas de trabajo en la Feria.

“Las redes sociales no harán la revolución”


La crisis tiene dimensiones planetarias que trascienden a la economía, dice el antropólogo francés Marc Augé. Además sostiene que los medios tecnológicos crean la sensación de estar viviendo en un tiempo ubicuo y simultáneo, pero en realidad son los artífices de una percepción ilusoria.





SIN PROGRESO. El medio rural es un ámbito en el que viven millones de chinos desconectados del sistema.

Futuro es el título del libro de Marc Augé que Adriana Hidalgo Editora se encargó de publicar en la Argentina. Allí, el antropólogo francés ofrece una visión menos pesimista de lo que cabría esperar en estos “convulsos tiempos de crisis” y propone el modelo científico como única vía para construir una sociedad en la que la meta sea el conocimiento. Augé conjuga ciencia y futuro para combatir los miedos que nos atenazan y nos hacen vivir en un eterno presente.
Después de acuñar términos como sobremodernidad y no lugar, defiende la búsqueda de la verdad para dominar el porvenir y dar sentido a la vida.
Infatigable viajero por Africa y América Latina, vive ahora en París y da continuos saltos a Italia, donde ha publicado primero su última obra. Los avances tecnológicos, la construcción de la identidad individual y colectiva y el papel de la educación en el progreso de la humanidad son los ejes de la conversación que Ñ mantuvo con él en el Jardin de Plantes parisino.
Su pensamiento fluye entre breves disquisiciones mientras continúa interrogándose por las cuestiones fundamentales del hecho humano. ­

¿Qué caracteriza a la sociedad en estos primeros años del tercer milenio y qué papel juega el arte dentro de ella?
Vivimos una crisis de dimensiones planetarias que trasciende la economía. No es sólo financiera o sólo política o sólo social, ni tampoco empezó ayer. El tercer milenio ha llegado cargado de miedos y no podemos excluir que en el futuro los historiadores hablen algún día de una Crisis de los Cien Años refiriéndose a este período. La escala de la vida es ahora planetaria pero sólo en algunos aspectos porque la sociedad no es planetaria y sí lo son la tecnología y la economía. Esa diferencia, que provoca grandes miedos, es la que hoy está mostrando el arte. El arte debe ser capaz de expresar a la sociedad, el mundo en el que vivimos. La gran dificultad estriba en tomar distancia con respecto a un estado de sociedad que, sin embargo, debe expresar para que pueda ser comprendido. Las formas de arte contemporáneo, al proponernos lo que vemos todos los días, nos perturban; transforman los objetos usuales y familiares en objetos de reflexión y, por eso, lejos de sublimar lo real, lo subvierten.
¿Qué nuevos rostros adopta la cultura hoy en Francia?
Detecto una gran vitalidad de la cultura y creo que los artistas están jugando un papel importante en el que proponen muchas preguntas y responden muy pocas. A menudo voy a exposiciones de arte contemporáneo, sobre todo de jóvenes artistas, y observo cómo están tomando conciencia de las contradicciones, de los aspectos problemáticos del mundo contemporáneo y cómo tratan de explicarlo a su manera. Me llama también la atención el hecho de que en el teatro se hagan más performances que obras en el sentido clásico de la palabra. En general, las artes plásticas están poniendo en escena los nuevos medios de comunicación e interrogándose sobre ellos. Algunos artistas resultan desconcertantes, sorprenden, no trasladan un mensaje, no ofrecen respuestas, sólo proponen preguntas y, además, lo hacen de manera indirecta. Son un poco como los etnólogos, se sorprenden, observan.
¿Cómo influyen los nuevos formatos en las características culturales en el nuevo milenio, en la sociedad de la información?
Por un lado, los medios tecnológicos nos hacen creer que vivimos en un tiempo en el que son posibles la ubicuidad y la instantaneidad. Son instrumentos muy potentes, una creación magnífica pero que, por otro lado, pueden suscitar ilusiones... enseñar cosas a quienes ya las saben. No son un instrumento pedagógico ni es posible que lo sean y, desde este punto de vista son una fuente de ilusión. Además son instrumentos de identidad pasiva y lo peor es que nos hacen perder la dimensión del tiempo y del espacio. Como dice Paul Virilio, la instantaneidad del tiempo está matando el espacio, el tiempo real de las transmisiones en directo devora el espacio, la geografía. En cierto sentido, son una negación del espacio y del tiempo.
¿Qué consecuencias se derivan de esa negación?
Es decisiva para la identidad, sea ésta individual o colectiva, nacional o de cualquier otro género. La cuestión es importante porque estamos en un mundo global para las identidades colectivas y en un mundo donde la individualidad se expresa a través del consumo. Cualquier identidad se crea a través de una negociación perpetua con la alteridad. Tenemos padres, parientes, orígenes, relaciones de amistad, etc., y todo eso nos constituye pero, a través de lo que llamamos redes sociales, no establecemos relaciones de verdad sino comunicación, hechos de comunicación. Una relación se construye a través del tiempo y del espacio. La prueba es que incluso los grandes mandatarios del mundo, a pesar de que disponen de todos los medios tecnológicos, necesitan verse y reunirse de vez en cuando. Tienen la intuición de que eso significa otra cosa.
¿Estamos concediendo demasiado poder a esas redes sociales?
Les estamos otorgando unos poderes que no tienen. Esos medios de comunicación son medios, no son una finalidad, no crean un mundo por sí mismos. Por supuesto no hay que condenarlos pero sí entender qué podemos esperar de ellos. No te permiten ser más sabio, ni tomar más conciencia sobre tu propia vida. Lo cierto es que la identidad se construye a través de la alteridad y que las relaciones son hoy todavía más importantes porque tenemos que construir un mundo, un mundo planetario que todavía no lo es y que se va a construir a través de la historia, que todavía no ha acabado y que nunca fue una cosa simple ni tranquila ni pacífica. Por eso, tenemos que establecer relaciones a nivel local, nacional, internacional y necesitamos utilizar esos medios como lo que son, simples medios.
¿Cómo se construye ese mundo, con qué herramientas?
Esa construcción solo puede llevarse a cabo a través de una política sistemática de educación. Es lo que llamo la utopía de la educación. Nuestra aspiración debe ser que cada uno estudie lo que quiera y lo haga durante el mayor tiempo posible. Sé que el modelo que propongo cuesta mucho dinero, pero si no lo hacemos, al menos parcialmente, es probable que nos encontremos con una catástrofe. En Europa se dice a menudo que la universidad tendría que preparar para el trabajo. No es así. La universidad tendría que ser un lugar de formación, de reflexión, sin ningún interés concreto. Por supuesto que entiendo que los jóvenes tienen que trabajar pero el trabajo debe ser una consecuencia, no una finalidad inmediata. La universidad no es el espacio para aprender un oficio. Para eso ya están las escuelas profesionales y esas las hemos reservado a las clases pobres con la orientación cada vez más precoz. Esta es la desigualdad fundamental y por eso yo propongo esa especie de utopía en la que las personas puedan estudiar lo que quieran durante largo tiempo. Entiendo que alguien me diga que eso no es realista, pero podría ser real y dar paso a una realidad más justa, más plural y plena para todo el mundo... una utopía.
En Francia, el presidente François Hollande convirtió la educación en el eje central de su campaña y ahora ha anunciado la contratación de miles de profesores...
Sí, es verdad, pero esto no es suficiente. Es verdad que se puede empezar con pequeñas iniciativas pero yo hablo de la educación en el sentido del conocimiento. Detecto una terrible progresión de la ignorancia, incluso en países muy desarrollados como Estados Unidos. Algunos estudios han puesto de manifiesto una enorme ignorancia entre amplias capas de población. Esa ignorancia es la que luego da pie a las supersticiones, un fenómeno que se desarrolla a medida que desaparecen las enseñanzas de filosofía, literatura, cultura clásica...
¿Provoca también que se simplifiquen los mensajes políticos?
No estoy seguro de que los políticos lo hagan a propósito. Creo más bien que es una expresión de su tiempo. Me llama la atención el escaso nivel del debate político en los Estados Unidos de cara a las elecciones presidenciales. Se trata de elegir al jefe del mundo y, la verdad, da miedo. Por otro lado, creo que la tendencia a creer que todo el poder de un país o de una región está en manos de una sola persona es algo pueril. Hay algo no democrático en este fenómeno.
En “Futuro” habla de los nuevos miedos que caracterizan a nuestra sociedad.
Sí, ha desaparecido el miedo a una guerra convencional pero han aparecido otros. Miedos económicos, a las catástrofes ecológicas, al terrorismo informático... Además, la brecha social entre pobres y ricos se agranda cada día tanto en los países emergentes como en los denominados desarrollados y las clases medias temen perder su posición y entrar en la tercera clase. Esta es una de las caras más visibles de la contemporaneidad.
Una consecuencia más de la crisis económica...
Hemos otorgado el poder a la especulación financiera. Detrás de los mercados, tan frágiles y susceptibles, hay una realidad que es la especulación. La economía real no es la que domina el mercado sino las finanzas, su dimensión especulativa. Hace 30 años había una realidad más visible de la economía real y creo que hay una relación entre esa tecnología y la especulación financiera. He leído que es posible especular no sólo instantáneamente sino con una antelación, vender algo antes de comprarlo...Compras y vendes a través de ordenadores y, de vez en cuando, ocurre una catástrofe. Estas prácticas son escandalosas, provocan catástrofes sociales y no tienen nada que ver con la producción.
¿Podemos aprovechar esta crisis para extraer alguna consecuencia positiva?
Mucha gente ha tomado una conciencia más clara de lo que es la riqueza y observa con preocupación las enormes diferencias salariales. El salario ¿es acaso la medida del mérito? Hollande ha introducido un impuesto para rentas superiores al millón de euros anuales. ¿Un millón de euros? ¡Qué barbaridad, cuando el salario mínimo no llega en muchos casos a los 1.000 euros! ¿Qué pensamos de un profesor que después de 20 años de trabajo gana 2.000? ¿Lo despreciamos? Si nos moviéramos en un solo país y no en una escala planetaria, diría que estamos en una situación prerrevolucionaria. Pero ahora todo es más complicado; las redes sociales no van a hacer la revolución. Cuando se dice que estaban en el origen de los movimientos de la primavera árabe... es una afirmación muy parcial porque había mucha gente, muchos pobres que no tenían acceso a ninguno de estos medios y que pudieron ser movilizados por ejemplo por los imanes. Digamos, de manera muy general, que en los países árabes coexisten dos hechos contradictorios, el de una desigualdad social muy grande y una religiosidad que puede ser utilizada debido a la pobreza.
Propone la ciencia como modelo para la política y la vida social.
Es el único dominio a propósito del cual se puede hablar de progreso, de progreso en el conocimiento. A veces se habla de cientismo pero eso no es la ciencia. La ciencia es un modelo de modestia frente a muchas demostraciones de orgullo. La historia de la ciencia es la del desplazamiento progresivo de las fronteras de lo desconocido, con sus correcciones y rectificaciones. El único sector de la actividad humana donde la noción de progreso, en el sentido de acumulación de conocimientos, deriva de la evidencia es también aquel donde se cuestionan sin cesar las nociones de certeza, verdad y totalidad. Funciona un poco como un existencialismo, cuando la existencia precede la esencia. Podríamos utilizar este modelo en la vida política y proyectar un modelo de forma más empírica y científica a partir de unos principios y luego medir la progresión.
¿Cuáles deberían ser esos principios?
La igualdad de los individuos y el conocimiento. Dar absoluta prioridad al conocimiento que es algo que ahora no hacemos. Cuando hablamos de desarrollo nos referimos muchas veces a la investigación en las empresas y esta no es investigación fundamental sino algo que tiene que ver con la innovación, con la mejora de los productos para hacer progresar el consumo. Desde luego, no es la que va a responder a nuestras preguntas sobre nuestra presencia y actividad en el mundo. Hemos progresado mucho en el conocimiento sobre el universo pero, como decía Pascal, el silencio infinito de estos espacios infinitos me asusta.
¿Por dónde pasa hoy el verdadero conocimiento?
Pasa por la unificación de todos los saberes incluida la ciencia. No debemos oponer la literatura a la filosofía, a la ciencia. Estoy seguro de que los grandes sabios científicos son también filósofos. Debemos dirigirnos hacia una sociedad en la que el conocimiento sea la meta y la prosperidad una consecuencia. La ciencia avanza tan rápido que no podemos imaginar cuál será el estado de nuestro conocimiento dentro de 50 años pero lo que es seguro es que vamos a progresar en dos direcciones: el conocimiento sobre el universo y sobre la naturaleza del ser humano. El hecho humano permanecerá, sean cuales fueren los avances de la ciencia. ¿Qué es la vida?, ¿qué es la conciencia? Es una aventura fascinante y hablaremos de ello dentro de unos siglos.
¿Cómo ve el futuro de Europa?
Espero que de la crisis nazca una Europa más fuerte. No puedo imaginar un retroceso, sería algo terrible, un fracaso. Como el resto, Europa está mundializada y no puede existir fuera de las reglas del mercado capitalista. Ahora todos los desafíos son planetarios y Europa podría jugar un papel muy importante en el planeta pero a condición de que siga existiendo como tal. El problema de Europa es que se agrandó antes de saber lo que sería. La construcción se hace lentamente, Europa tiene que pensar su unidad. Es la historia, pero claro, un siglo no es nada en la escala de la historia aunque lo es todo en la escala de un individuo. Ese es nuestro problema, que no llegaremos a ver muchas cosas, aunque no se trate de utopías.

Muchos peregrinos, pocos profetas


En un texto polémico y virulento, el autor critica el cholulismo intelectual de los argentinos que esperan que los pensadores extranjeros que visitan el país les revelen “su ser” y les hablen de lo que es la Argentina.



En 1930, en una audición llamada Radio Cultura , Macedonio Fernández habla de un censo “de los argentinos que vivían esperando la llegada de un conferencista francés o alemán que les dijera instruyéndolos qué era nuestro país, su porvenir, su historia, su psicología y sus costumbres, al día siguiente de desembarcar”. El censo, aunque decretado, no llegó a realizarse. Hoy sería aun más difícil, ya que los que esperan se multiplicaron, y quienes vienen a explicarlos también. Este amor al saber, que se confunde con el amor a los viajeros, tiene una larga historia. Macedonio Fernández se olvida de un español (Ortega y Gasset), de un italiano (Marinetti), y no llegó a conocer los que llegaron después de su muerte ocurrida en 1952.
La serie de visitas, durante la década del noventa, superó las anteriores. Durante la última crisis, el censo hubiera sido más fácil. En estos meses, el sueño de una sustitución de importaciones –al menos, en lo que hace al saber– despierta a la dura realidad del renovado amor por los viajeros y sus oráculos. Actes, la revista fundada por Pierre Bourdieu, dedica su número 145 (diciembre, 2002) a la circulación internacional de las ideas. Se dice que existe un malentendido producido por los textos leídos fuera de contexto. No se trata, necesariamente, de una pérdida: la lectura extranjera puede tener una libertad que falta en la lectura nacional. De cualquier manera, Pierre Bourdieu da por sentado que otros hacen una lectura, no habla de su libertad frente a textos extranjeros.
Aunque pone el ejemplo de Heidegger, usado en los años 50 para descalificar a Sartre y para darle al marxismo cierta distinción (Costa Axelos sería un ejemplo). Los grandes profetas, leemos, son polisémicos. Y las operaciones son múltiples.
Los profetas que nos visitan son pocos (en los últimos tiempos, sólo Derrida), pero son muchos los misioneros y peregrinos. Y de las más diversas disciplinas. Aunque el éxito es para quienes pueden filosofar la política (Negri, Badiou, Zizek). Esta pasión, supongo, se debe a que las llamadas ciencias sociales han sido sustituidas por las ciencias cognitivas. Alguien como Zizek, por ejemplo, hace de la divulgación una práctica tan particular, que uno no tiene que preocuparse por lo que divulga. Badiou propone una filosofía del “pase” (procedimiento institucional propuesto por Jacques Lacan), sin tener que soportar la tediosa práctica que supone este dispositivo.
Los peregrinos del psicoanálisis impulsan instituciones, alientan la práctica de esta disciplina, y mantienen alguna distancia con el aparato universitario. Sus misioneros, además legitiman. Los peregrinos de otras disciplinas están más cerca del aparato universitario, y la estrella que los guía es el saber. A tal punto, que los del psicoanálisis parecen más cerca que ellos de una práctica con incidencia real sobre las redes por las que circula.
Un caso notable es el de Jacques-Alain Miller que en diez años articuló una red internacional que bajo el nombre de Asociación Mundial del Psicoanálisis se extiende por nuestro país, por varios países de Europa y de América Latina, produciendo lo que Fernando Henrique Cardoso –el ex presidente de Brasil– llamó una repetición original.
En el psicoanálisis el amor al saber no tiene la última palabra, y más de una vez se revela como un horror al saber. Para el caso, saber algo sobre una circulación asimétrica que convierte a los receptores en perpetuos menores de edad, siempre bajo tutela (según definió Kant a la minoridad).
Cuando Jacques Lacan propone El Banquete de Platón para hablar de la transferencia, dirá que para salir de la minoridad el que pide ser amado tiene que pasar a la posición de amante. Es decir, atravesar la instancia de idealización. La asimetría entre amado y amante no es reversible, de manera que no se puede cambiar de lugar sin experimentar una pérdida. Esa pérdida, para nosotros, implica ir más allá de la ceguera de Borges cuando reiteraba que los argentinos éramos “europeos en el exilio”. El menos europeo de esos países (me refiero a España, según propia versión) nos niega la nacionalización. Ni hablar de los otros. Es de suponer que el mínimo reconocimiento de súbditos y/o ciudadanos tan entusiastas sería otorgarle la documentación correspondiente.
La circulación internacional supone siempre una asimetría y, por lo mismo, las diversas posiciones que Harold Bloom llamó “angustia de las influencias” (su contracara es la alegría de imponer la propia voluntad). Mario de Andrade, el poeta brasileño, le escribe a Alberto de Oliveira: “ Nosotros imitamos, sin ninguna duda. Pero no nos contentamos con la imitación (...). Tenemos algo muy distinto que hacer (...). Estamos acabando con la dominación del espíritu francés. Estamos acabando con la dominación gramatical de Portugal”. La generación de Sarmiento se apoyó en otras culturas para oponerse a la dominación cultural de España. Esa matriz (oposición/alianza) fue eficaz. Y sigue; con otros actores: con unos contra otros. Un periodista me confesó que prefería publicar reportajes de peregrinos y misioneros extranjeros, porque eso ponía al conjunto vocal a un mismo nivel (de exclusión, agrego yo) y le evitaba problemas.
El reverso de un amor al saber, es el horror de saber la causa de ese amor. La religión, según Sigmund Freud, sólo es tolerante cuando sus lazos internos se debilitan. Es por eso que aquellos argentinos que esperan que su ser les sea revelado por los sucesivos viajeros, no toleran la menor ironía. Las veces que pedí un mínimo resumen de lo que alguien había dicho, se me respondió que había mucha gente, y que había sido un éxito.

Mas allá de las efemérides….


  
Un día que muchas personas aun sueñan festejar.


Si bien, la fecha invita a reflexionar, sobre los desafortunados acontecimientos de los mártires de Chicago de 1886, quienes luchaban por la reivindicación de su derechos.
Han pasado varios años y se avanzo tanto en legislación como en la concreción de algunos ámbitos laborales; tanto en contexto global, como en nuestro país. Pero aun faltan algunas conquistas.
Los nuevos tiempos, han reformulado el sistema laboral, y con ello un cambio del sistema productivo, y con ella aparejado las nefastas reformas laborales; que agobiaron y agobian a todos los trabajadores.
Al trabajo se la asocian conceptos positivos como esfuerzo, dignidad, solidaridad, entre otros; pero también lamentablemente se lo relaciona con accidentes, desocupación, precariedad, de una connotación negativa para toda persona.

La internalización de la economía, del siglo XX, acelero el proceso capitalista, y dado su vértigo, acelero las crisis, y provoco miles de personas excluidas del sistema laboral formal o informal, y la creación de bolsones de pobreza extrema y denigrante.

En el caso Argentino, algo se avanzo, pero falta mucha tarea por realizar, mucho compromiso con nuestro conciudadanos que carecen de trabajo, que viven en la indigencia, que están en la pobreza, y comparten con empleos precarios, sin estabilidad laboral, sin condiciones dignas; y algunos otros ser los esclavos del siglo XXI, en el marco del nuevo capitalismo salvaje y egoísta.

Queda mucha tarea por realizar, queda mucho camino por recorrer, para lograr la dignidad de todos los Argentinos…

Aun queda, mucha lucha…
Aun queda, muchas reivindicaciones…
Sera cuestión de lograr la unión nacional, como una camino hacia la dignidad de la clase trabajadora, y la inclusión de la masa desocupada.

Ahora trabajemos por las conquistas que aun falta.