Cuando se los llevaron, ya nada fue igual…






El peregrinar de madres, hermanos, e hijos, y el acompañamiento de organismos e instituciones, quienes durante los oscuros años setenta solicitaron por la aparición de mujeres, hombre y niños, que fueron presa de la brutalidad del Estado, que mediante la violencia y el hostigamiento, lograron su cometido, ejerció el secuestro, la tortura, ejecutando todo tipo de vejámenes, y asesinatos.

Paradójicamente, esta ciudad también tuvo una despreciable "Escuelita", como lugar de reclusión, hito del horror donde sus máximas autoridades, no brindaban conocimientos pedagógico, sino todo lo contrarios les enseñaron a padecer los peores tormentos, y los días más desagradables de sus vidas.

El transcurso del tiempo, ha provocado su mella en las vidas de los familiares y compañeros; casi en la misma escala cuando el terror se apodero de sus seres queridos. Cuando la lucha no cesa, cuando la fortaleza de mujeres y hombres, se consolidan en un proyecto mancomunado; ningún obstáculo, ni burocracia, lograran detener sus ansias de Verdad, Memoria y Justicia.

La memoria colectiva, la recuperación de la verdad, y el deseo de justicia, son fuentes de la lucha, de un proceso que constituye un fortalecimiento para la democracia, generando instancias reparadoras para las víctimas, haciendo justicia a pesar de los años transcurridos, asegurando que los delitos de Lesa Humanidad sean juzgados y condenados; de esta forma se construyen las bases fundamentales de una realidad con la seguridad jurídica que garantiza que este tipo de crímenes no se repitan NUNCA MAS.

Recordar es nuestro compromiso, exigir juicio a los responsables de sus secuestros, y muerte, es levantar las banderas de los derechos individuales; por la verdad, la memoria y la justicia, de los compañeros a quienes les fue silenciada su voz, más allá del silencio cómplice de la impunidad.

Por el deseo de hallar la verdad, por el compromiso de las generaciones futuras, decimos enérgicamente 30.000 Compañeros detenidos/desaparecidos, Presentes.

Acompañaremos por lograr una justicia plena…

Prof. Hernán H. Herbalejo

Ex alumno

No al recorte en Derechos Humanos


 

La Plata, 17 de octubre de 2012

 

Al Sr. Gobernador

de la provincia de Buenos Aires

Daniel Scioli     

S------------------------------------D                        

 Nos dirigimos a Ud. a los efectos de expresarles nuestra preocupación ante la afectación de las políticas de derechos humanos y memoria provocadas por el desfinanciamiento de una de las instituciones más relevantes en esta materia como es la Comisión Provincial por la Memoria.

La CPM desarrolla acciones claves en defensa de los derechos humanos de los sectores más vulnerados, como son los que padecen los treinta mil de detenidos en las cárceles bonaerenses, como así también investiga y propone iniciativas en pos de una mayor democratización de la sociedad, en particular las referidas a las fuerzas policiales y penitenciarias.

También lleva adelante una intensa actividad educativa a través de la formación y producción de materiales en derechos humanos y memoria, y trabaja con más de 1000 escuelas de la provincia y el país, reconstruyendo las memorias locales. Las tareas de conservación e investigación en el Archivo de la DIPPBA son de suma importancia para producir pruebas por los delitos de lesa humanidad y como fuentes documentales de la historia reciente.

Se ha constituido a lo largo de más de 12 años de trayectoria en una referencia para muchas organizaciones del país y del exterior, tanto por sus formas de trabajo rigurosas y profesionales, como por su pluralidad política e independencia.

Es por todo ello que solicitamos que el señor Gobernador rectifique una decisión que va en contra de políticas que cuentan con un amplio consenso de la sociedad.

Lo saludamos con nuestra consideración más distinguida.

 

Nieta 107

 
 
Abuelas de Plaza de Mayo informa con enorme alegría la restitución de identidad de la nieta número 107, nacida el 11 de octubre de 1978 en la Maternidad Provincial de Córdoba. La joven nació durante el cautiverio de su madre, María de las Mercedes Moreno. Su padre es Carlos Héctor Oviedo, fallecido en 1979 por causas ajenas al terrorismo de Estado. María de las Mercedes fue liberada en 1979 y hoy se encuentra con nosotros para dar la feliz noticia.

El caso

En 1977, María de las Mercedes visitaba a su marido, quien estaba como preso común en un penal cordobés. En esa unidad penitenciaria, también había presos políticos detenidos clandestinamente. María de las Mercedes se solidarizó con ellos y comenzó a sacar del penal las cartas que escribían para entregárselas a los familiares, que en general no sabían prácticamente nada de sus seres queridos.
El 26 de septiembre de 1978, la joven fue secuestrada, embarazada en ese momento de siete meses. Fue llevada al Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba –conocido como “D2”–, que en 1978 funcionaba en calle Mariano Moreno 220, en la capital provincial. Este centro clandestino operaba bajo el Área 311 del III Cuerpo de Ejército, al mando de Luciano Benjamín Menéndez. Allí permaneció como detenida desaparecida, fue privada ilegítimamente de su libertad y sometida a tormentos.
El 11 de octubre de 1978, María de las Mercedes fue trasladada a la Maternidad Provincial, con indicios de que el parto se había adelantado. Ese día, mientras estaba encadenada, dio a luz a una niña de la que fue separada inmediatamente.
Luego, María de las Mercedes fue llevada nuevamente al CCD “D2” pero sin su hija. Por su mal estado de salud, a los pocos días volvieron a internarla en la Maternidad y, desde el 27 de noviembre de 1978, permaneció alojada como “detenida especial” en la Unidad Penitenciaria Buen Pastor, hasta que recobró su libertad en 1979.

La búsqueda

Cuando salió en libertad, el 7 de abril de 1979, María de las Mercedes se acercó a la Casa Cuna para recuperar a su hija y fue atendida por las monjas que estaban a cargo del lugar. “Las subversivas acá no entran”, le respondieron a la vez que la amenazaban con llamar a la policía. Tampoco obtuvo respuestas ante los Juzgados de Menores.
Con posterioridad, realizó la denuncia ante la Fiscalía Federal Nº 3 de Córdoba. Luego, su hija Paola, media hermana de la nueva nieta, se comunicó con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), organismo que posibilitó la inclusión de las muestras de ADN de esta familia en el Banco Nacional de Datos Genéticos.
En 2011, María de las Mercedes también realizó la denuncia de la sustracción de su hija ante la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo y con el asesoramiento de nuestras abogadas, se constituyó como querellante ante el Juzgado Federal Número 3 de Córdoba, a cargo del juez Alejandro Sánchez Freytes. El 7 de mayo de 2012, insólitamente este juez se declaró incompetente por considerar que no se trataba de un delito de lesa humanidad, pero la resolución fue apelada.
La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba ordenó el entrecruzamiento de las muestras de sangre de María de las Mercedes con las de su presunta hija. La joven fue citada y accedió voluntariamente a efectuarse el análisis de ADN, que se realizó el 5 de septiembre de 2012. La joven, inscripta durante la dictadura como hija propia por una encargada del Servicio Social de la Casa Cuna en Córdoba y por su esposo, supo entonces que era la hija biológica de María de las Mercedes.

 
 
 
Una reflexión a 35 años



En pocos días, el 22 de octubre, las Abuelas cumplimos 35 años de lucha. Nuestra búsqueda ha sido incesante. Pocas son las historias en las que nuestros nietos pueden reencontrarse con su padre o madre. Por lo general, el terrorismo de Estado se encargó de borrar toda huella de su existencia.
Las Abuelas queremos abrazar a nuestros nietos y nietas, ser la memoria viva de la historia de sus padres. Transmitirles sus vivencias, sus gustos, defectos y virtudes.
Todos y todas podemos ser parte, acompañar a alguien con dudas a acercarse, aportar algún dato que abra una esperanza.
A los casi 400 nietos y nietas que aún nos falta encontrar les decimos que el tiempo corre y que es momento de animarse a dar el paso hacia la verdad. En estos 35 años llevamos 107 abrazos. Cada uno nos conmueve y nos inspira para seguir luchando.