La trayectoria de las Abuelas de Plaza de Mayo, conjuntamente con Madres de Plaza de Mayo, son el ejemplo de lucha que mantuvieron a lo largo de más de 35 años, de un grupo de mujeres; quienes primero se enfrentaron al autoritarismo, y sin temor alguno, reclamaron por la aparición con vida de sus seres queridos, secuestrados, detenidos o desaparecidos, por los ejecutores del Terrorismo de Estado.
En este mismo sentido, y en tiempos de democracia, continuaron su peregrinar, primero testimoniando en el informe Conadep; y a posteriori declarando en el Juicio a las Juntas militares en 1985; logrando el anhelado el juicio y castigo, por los crímenes de Lesa humanidad cometidos en el marco del genocidio aplicado durante la dictadura de 1976 – 1983.
Las Abuelas, siempre apostaron a la vida, nunca se resignaron en la búsqueda de la identidad de hijos o nietos, apropiados ilegalmente, por oscuros personajes civiles y de las fuerzas de seguridad; ya a finales de los ´80 reclamaron por la sanción de una legislación que permitiera la instrumentación del banco de datos genéticos.
La aplicación de la tecnología, para recuperar la identidad, de aquellos bebes, niños o niñas; por estos dias, ya superan los 100 casos, y muchos de ellos pueden conocer su origen filial y reconstruir su historia, mediante la ayuda de sus verdaderos familiares.
Desde nuestro espacio político, continuaremos, bregando por Verdad, Memoria y Justicia, por la reivindicación de los derechos individuales y colectivos, cercenados en los oscuros años de la historia política de nuestra Nación.
En la figura de las Abuelas, saludamos, a las organizaciones de derechos humanos; a las innumerables mujeres y hombres que ayer, hoy y siempre, se abocan en la defensa de los derechos personalísimos, de cada ciudadano.
