Hoy, a 5 años de la desaparición de Luciano Arruga, nos encontramos una vez más en esta Plaza que lleva su nombre. Estamos aquí para recordarlo, para mantener viva su memoria y la de tantos pibes, y para que se haga Justicia. Luciano fue secuestrado y desaparecido por la Policía Bonaerense el 31 de enero de 2009 después de pasar meses de tormentos, detenciones sistemáticas e ilegales y torturas en distintas comisarías. 5 años sin Luciano son 5 años de impunidad. Impunidad del Municipio de La Matanza, que nos sometió todo este tiempo a un abandono inhumano y a la espera de respuestas que nunca llegaron, que abrió ese Destacamento que funcionó como Centro Clandestino de Detención y que permitió que siguiera funcionando igual hasta 3 años después de la desaparición de Luciano. Impunidad del Gobierno Nacional, que a través de su secretaría de Derechos Humanos nos arrastró a hacer una vigilia de dos meses en el ex Destacamento, después de años de promesas incumplidas; gobierno que jamás, ni en los momentos más difíciles, cuando corrió riesgo nuestra vida y sufrimos y denunciamos sistemáticas amenazas a nuestra integridad, jamás nos brindó protección, jamás nos garantizó la seguridad. La misma impunidad a la que nos somete el gobierno de Scioli, que tardó 3 años y 8 meses en recibirnos para no volver a verlo más ni ver el cumplimiento de ninguno de los puntos a los que se comprometió, que protege a la policía que se llevó a Julio López y Luciano Arruga y que le garantiza la estructura nefasta que nos lleva, en democracia, a padecer desapariciones forzadas.
Sin embargo, también, 5 años sin Luciano son 5 años de lucha inclaudicable. Una lucha acompañada y llevada adelante por militantes sociales, políticos, de izquierda, por los Derechos Humanos, una lucha repleta de logros. Cuando se llevaron a Luciano, no dudamos un segundo: queríamos toda la Verdad y toda la Justicia. No tenemos dudas de que vamos a llegar, nada nos puede detener, sorteamos todos los obstáculos, y nuestro motor es este pibe, pero queremos Justicia para todos. Nuestra decisión y el acompañamiento y el coraje de miles de personas es lo que nos llevó a instalar una discusión que en La Matanza no se daba, hablamos de violencia institucional, denunciamos el accionar represivo de las fuerzas y denunciamos también a los responsables con nombre y apellido. Años de organización nos llevan a donde estamos hoy, somos una voz legítima en la lucha independiente contra la violencia institucional y esa es una reivindicación incambiable: siempre nuestra militancia fue, es y será absolutamente independiente de todos los gobiernos.
Al momento de la desaparición, y antes también, nos encontramos con la necesidad de salir a denunciar la violencia policial en medio de una campaña mediática y política contra la inseguridad. Las soluciones propuestas iban absolutamente en contra de lo que nosotros exigíamos: bajar la edad de imputabilidad (podemos escuchar a Fernando Espinoza acompañando esta propuesta de campaña de Martín Insaurralde en las últimas elecciones), militarizar los barrios con gendarmería (las villas parecen lugares sitiados en los que los pibes aprenden en la práctica qué es la mano dura y cómo se recrudece a diario la represión), sacar nuevos códigos contravencionales, crear policías municipales (en La Matanza, instalada a meses de la desaparición de Luciano y con efectivos retirados de la fuerza), reincorporar policías, etc. Todas esas medidas fueron agitadas por medios de comunicación y adoptadas por funcionarios de gobierno que después se atreven a decir que no reprimen al pueblo. Basta con un solo dato para entender a qué intereses responde el poder: hay 10 mil efectivos en la Policía Bonaerense que trabajaron durante la última dictadura. En el medio, nosotros planteábamos y seguimos planteando que esas “soluciones” no son más que agrandar el problema, la lista de pibes asesinados todos los días y la caja negra chica de las fuerzas represivas.
Así es como en estos años se le dieron infinitas licencias legales y, ahora, aumentos de sueldo a la maldita Policía Bonaerense que carga con la desaparición de Jorge Julio López y Luciano Arruga, así es como nos encontramos al genocida Milani como Jefe del Ejército, denunciado por casi todos los organismos de Derechos Humanos. Así es como la misma policía que se amotina para duplicar su salario no tiene ningún reparo en responder inmediatamente a la orden gubernamental de reprimir a los docentes que se organizan. Así es como nos encontramos con un grupo de petroleros en Las Heras condenados a cadena perpetua con un fallo basado en testimonios obtenidos bajo torturas, un fallo criminal.
La Matanza avanza, sí, ese es el lobby de Fernando Espinoza ¿En qué avanza? Tenemos una Escuela de Policía en la Universidad pública. Matanza Avanza en represión, gatillo fácil e impunidad. A 5 años del secuestro y la desaparición de Luciano, los policías implicados (Néstor Guillermo Díaz, Ariel Alfredo Herrera, Sergio Omar Fécter, Daniel Alberto Vázquez, Damián Marcelo Sotelo, Hernán Gabriel Zeliz, Damián Alfredo Borrego, Emiliano José Márquez y Martín José Monte) sólo están separados de sus cargos, cobrando sus sueldos y transitando por nuestras calles con absoluta libertad, no están imputados ni procesados. La Justicia no se queda atrás en este entramado de complicidades que protege a los asesinos de nuestros pibes; la primera fiscal de la causa, Roxana Castelli, entregó la investigación a la policía, en connivencia con el Juez Gustavo Banco. También con el apoyo de Banco, la segunda fiscal, Celia Cejas, realizó durante un año y medio y en secreto escuchas telefónicas a la familia Arruga. Después de 4 años de lucha y organización con apoyo de organizaciones sociales y políticas, partidos de izquierda y organismos de Derechos Humanos, logramos el cambio de carátula a Desaparición Forzada de Persona. Ahora que la Justicia reconoce que hay un delito detrás de este caso, le exigimos que enjuicie y castigue a todos los responsables (políticos, materiales, intelectuales, cómplices y encubridores).
No podemos dejar de mencionar que para lograr el acceso al ex Destacamento de Lomas del Mirador donde Luciano fue visto por última vez y la absoluta independencia de los sucesivos gobiernos para trabajar en la creación de un Espacio para la Memoria, así como también para que se realizaran los últimos peritajes necesarios en ese lugar de muerte; tuvimos que hacer una vigilia permanente en ese predio durante más de dos meses. Ingresamos y nos instalamos allí el 17 de octubre de 2013 y recién levantamos la ocupación el 23 de diciembre. Ya tenemos un comodato que nos cede ese lugar por intermedio de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, para trabajar con total independencia y libertad. Ahora vamos por la sanción definitiva de la expropiación del inmueble en la legislatura provincial. Llegamos a cumplir 5 años sin descansar un segundo, sin dejar un segundo nuestras reivindicaciones en un costado. El logro que alcanzamos con la vigilia es inédito: no existen Espacios para la Memoria en ex Destacamentos por desapariciones en Democracia, tampoco existen Sitios para la Memoria independientes del gobierno. Vamos por esa discusión, ¿Cuánto se puede recordar, denunciar, luchar, defender o proteger, si no hay independencia? ¿Cuánto y a cuántos se deja de lado y se abandona cuando la prioridad es la obsecuencia? No nos agachamos ante ningún poder, y ese es nuestro mayor mérito: somos coherentes, decimos y hacemos.
Así como nosotros estuvimos dos meses, denunciamos el estado de abandono al que el gobierno de la provincia de Río Negro y el gobierno nacional someten sistemáticamente a la familia de Daniel Solano, que está acampando hace más de dos años frente a los Tribunales de Justicia de Choele Choel exigiendo la verdad. Denunciamos la impunidad judicial que permite el doble sobreseimiento del policía Daniel Veyga, asesino de Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco. Denunciamos la impunidad detrás del Caso Mariano Ferreyra, la liberación de zona por parte de la Policía Federal a cargo de Aníbal Fernández y la complicidad entre gobierno, empresarios y sindicatos burócratas y asesinos que se llevó también la vida de 52 personas el 22 de febrero de 2011 en esa maldita Masacre de tren Sarmiento, queremos Justicia YA y que paguen los culpables. No tenemos verdad ni Justicia en los casos de asesinato de Silvia Suppo y la desaparición de Julio López, no se protege a los testigos si los genocidas tienen vía libre. Exigimos que cese el ataque sistemático y la persecución a nuestros hermanos Qom y a todos los pueblos originarios ¡Que les devuelvan lo que les pertenece! Mientras miles de policías asesinos están impunes, las hermanas Ailén y Marina Jara, Luz Gómez y Diego Romero y Fernando Carrera siguen padeciendo las consecuencias de ser víctimas de la mafia policial, judicial y política que hay detrás del armado de causas ¡Absolución YA! Mientras miles de policías en todo el país reciben aumentos desmesurados en relación con todas las paritarias, los trabajadores que se organizan reciben palos y represión. La familia y amigos de Luciano, así como madres de Plaza de Mayo que luchan, organizaciones sociales y políticas, estamos siendo investigados dentro del Proyecto X creado por el Gobierno Nacional que después se atrevió a negar su existencia cuando ya teníamos la prueba contundente del trabajo de inteligencia de la gendarmería con la apertura a una pequeña parte de los archivos. El Proyecto X no fue desarticulado, y trabajadores y luchadores son imputados en causas penales en el marco de la nefasta Ley Antiterrorista.
Nosotros somos familiares de un pibe, él es nuestro motor pero luchamos por todos, desde el primero hasta el último. Queremos Justicia por los más de 200 desaparecidos en Democracia y más de 4000 pibes asesinados por las Fuerzas de Seguridad, queremos Justicia por todas las víctimas de este sistema perverso. Denunciamos la impunidad en todos sus órdenes y nos enfrentamos al poder que nos tengamos que enfrentar para encontrar toda la verdad. Queremos que se respete y se cumpla nuestro derecho a saber dónde está Luciano, qué hicieron con él, adónde lo llevaron y quiénes son los encubridores. Esta lucha no tiene fin y aquí nos encontrarán hasta las últimas consecuencias. Abrimos la convocatoria a esta Gran Jornada de Lucha por los Derechos Humanos a organizaciones, partidos, sindicatos, centros de estudiantes y trabajadores, con la premisa de que no se puede sostener esta batalla por separado, y de que si nos tocan a uno, nos tocan a todos.
Una vez más, exigimos:
APARICIÓN YA DE LUCIANO ARRUGA
JUICIO Y CASTIGO A LOS POLICÍAS FÉCTER, VÁZQUEZ, HERRERA, SOSA, DÍAZ, ZÉLIZ, MONTE, SOTELO Y BORREGO
JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES POLÍTICOS Y MATERIALES
EXPROPIACIÓN DEFINITIVA DEL EX DESTACAMENTO DE LOMAS DEL MIRADOR: QUEREMOS ESPACIO PARA LA MEMORIA PARA SIEMPRE
LIBERTAD Y ABSOLUCIÓN A LOS PETROLEROS DE LAS HERAS
JUICIO Y CASTIGO A DANIEL VEYGA, ASESINO DE KIKI LEZCANO Y EZEQUIEL BLANCO
ABSOLUCIÓN A AILÉN Y MARINA JARA Y A LUZ GÓMEZ Y DIEGO ROMERO
FUERA LA ESCUELA DE LA POLICÍA BONAERENSE DE LA UNIVERSIDAD DE LA MATANZA
NO A LA BAJA EN LA EDAD DE IMPUTABILIDAD
BASTA DE GATILLO FÁCIL Y VIOLENCIA INSTITUCIONAL
BASTA DE REMPRIMIR Y JUDICIALIZAR LA PROTESTA SOCIAL. ABSOLUCIÓN DE LOS MÁS DE 7000 PROCESADOS POR LUCHAR.
NO A LA LEY ANTITERRORISTA Y EL PROYECTO X
FUERA MILANI
FUERA LA POLICÍA DE NUESTROS BARRIOS
LUCIANO ARRUGA PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE.