La infección de la Trata

LA JUSTICIA HIZO UNA ADVERTENCIA POR LA EXPANSIÓN DE ENFERMEDADES EN LA CABA POR EL TRABAJO ESCLAVO

Por Mariana Carbajal


Alerta por la expansión de la tuberculosis

Mientras a nivel nacional la incidencia de la enfermedad disminuyó 39 por ciento entre 1985 y 2011, en el ámbito porteño registró un aumento del 25 por ciento por el trabajo esclavo en talleres clandestinos de costura.

En una resolución sin precedentes, la Justicia alertó sobre la “expansión progresiva de la tuberculosis en la Ciudad de Buenos Aires”, como consecuencia del trabajo esclavo en talleres clandestinos de costura, como ocurría a principios del siglo XX en las fábricas textiles. El informe, elaborado por el fiscal federal Nº 6 Federico Delgado, señala que mientras a nivel nacional la incidencia de la enfermedad disminuyó 39 por ciento entre 1985 y 2011, en el ámbito porteño registró un aumento del 25 por ciento, según estadísticas oficiales. El incremento estaría relacionado, advirtió, con las condiciones de hacinamiento y extrema vulnerabilidad socioeconómica y cultural en que viven las víctimas de trata para explotación laboral, muchas de ellas migrantes provenientes de países con altas tasas de incidencia de la tuberculosis como Bolivia. Para Delgado, el rebrote de tuberculosis es “un claro síntoma de las relaciones de explotación capitalista”.


De acuerdo con la información suministrada por el Hospital Piñero, ubicado en el sur del barrio de Flores, el 60 por ciento de las personas infectadas atendidas trabajaban en talleres textiles clandestinos.
La resolución, a la que accedió Página/12, muestra un preocupante panorama sanitario vinculado con la trata y el trabajo esclavo en talleres textiles. Es una extensa investigación realizada a partir de la consulta a especialistas de distintos hospitales porteños, entre ellos del Piñero, Alvarez, Vélez Sársfield y Muñiz, y de la Facultad de Medicina de la UBA; algunos declararon en la fiscalía, otros enviaron sus respuestas por escrito. El trabajo fue elevado a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó. También a la Procuraduría para el Combate de la Trata y la Explotación Sexual de Personas (Protex), a cargo del fiscal Marcelo Colombo.
La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa producida por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis), también llamado bacilo de Koch, que afecta fundamentalmente los pulmones, pero que puede hacerlo en cualquier órgano. “Se disemina por vía aerógena, por las gotitas que son vehiculizadas al toser o estornudar”, precisa el informe. Y agrega: se trata de una enfermedad de diagnóstico sencillo, que puede ser tratada y curada gratuitamente en el país, pero “nos encontramos lejos de su erradicación”, y en cambio, “se expande en correlación directa con la marginalidad social”.
En la resolución, Delgado señala que “la evidencia indica que existe un vínculo vicioso que liga la pobreza al hacinamiento, la falta de vivienda y la precarización laboral, y ésas son las condiciones que le abren curso a este fenómeno”.

Las condiciones de explotación en talleres clandestinos son el caldo de cultivo para la expansión de la tuberculosis, concluye el informe: “Víctimas de trata, que llegan al país ya contagiadas y que desarrollan la enfermedad en contextos de hacinamiento y escasa ventilación, nutrición y descanso adecuado. En esos ámbitos se producen nuevos contagios. Al mismo tiempo, la misma situación de explotación y trabajo esclavo obstaculiza el acceso a la atención médica y los tratamientos adecuados porque el enfermo tiene temor a perder su trabajo si se descubre que tiene tuberculosis”. El relevamiento revela que durante los últimos años los casos reportados entre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires alcanzan más de 2000 por año.
A partir de la información provista por el Hospital Alvarez a la Fiscalía, se conocieron casos en 13 escuelas de la Ciudad, de niñas y niños provenientes de entornos dedicados a rubro textil, “puntualmente talleres de costura, y que muchos vivían en los mismo sitios de trabajo en condiciones de enorme precariedad”.
Uno de los profesionales consultados por la Fiscalía, Aldo Paligari, jefe del Centro de Salud Comunitaria (Cesac) No 20, del barrio Flores, explicó que la tuberculosis “es una patología con un fuerte estigma social que vive con mucha vergüenza y por tal motivo se trata de ocultarla en demasía por quien la padece, llegando en general a la consulta con la problemática muy avanzada. A eso tenemos que sumar que requiere al menos nueve meses de tratamiento, durante el cual se deben ingerir hasta quince medicamentos diarios”.
La División Servicio Social del Hospital Muñiz, a cargo de Graciela Blanco, analizó 544 historias sociales para colaborar con la investigación de la Fiscalía, y encontró que sólo un 29 por ciento de los pacientes lograron adherir al tratamiento. “Esto motiva que se produzcan reinternaciones relacionadas con la misma patología y un deterioro importante de la salud”, subraya el informe. Blanco precisó que el 60 por ciento nació en Argentina, mientras que el 40 por ciento proviene de países limítrofes. El 41 por ciento relevado en el Muñiz son personas que se encuentran en situación de precariedad laboral, talleres de costura fundamentalmente.

El jefe de la División Tisioneumología del Hospital Muñiz, Domingo J. Palmero, informó a la Fiscalía que si bien la tuberculosis a nivel nacional disminuyó en un 39 por ciento entre 1985 y 2011, en la Ciudad de Buenos Aires aumentó un 25 por ciento: la tasa creció de 23,06 enfermos cada 100 mil habitantes a 32,82. En la zona de influencia del Hospital Piñero, “caracterizada por la gran cantidad de habitantes que viven en condiciones de extrema vulnerabilidad social”, la tasa se eleva a casi 200 por 100 mil.
También fueron consultadas las médicas Graciela Cragnolini de Casado y Natalia Romina Huergo, del Instituto de Tisioneumología Profesor Raúl Vaccarezza, dependiente de la Facultad de Medicina de la UBA, centro de referencia en el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis. Registra alrededor de un 30 por ciento de los casos que se dan en la Ciudad de Buenos Aires. Las especialistas indicaron que a partir de 2002 han observando un aumento de los casos relacionados con inmigrantes que trabajan en talleres de costura ilegales, principalmente procedentes de Bolivia y, en menor medida, Perú, y que el ciento por ciento de los entrevistados carecía de documento para residir en la Argentina. Más de la mitad de los pacientes en ese centro de salud dormía en el taller de costura donde se desempeñaba. “Muchos refieren dificultades tener dificultades para salir durante el día, lo cual genera un inmenso obstáculo para cumplir con las exigencias del tratamiento médico”, advierte el informe de la Fiscalía. El 50 por ciento de los pacientes trabajaba más de 70 horas semanales y el ciento por ciento no tenía obra social. En el 81,8 por ciento de los casos el contacto que dio pie al contagio fue laboral. El 72,4 por ciento presentó hambre por recibir una dieta insuficiente por carecer de dinero para comprar alimento a pesar de trabajar durante extensísimas jornadas, señala la investigación.

En su informe, el fiscal Delgado enfatizó la necesidad de combatir las condiciones de vulnerabilidad social que favorecen la trata de personas. “No se trata sólo de perseguir explotadores sino de erradicar las circunstancias que hacen posible la explotación, es decir, la existencia de colectivos de personas que sólo tienen para vender su cuerpo, su tiempo, su vida, todo lo que son a merced de un trabajo que los alimentará mientras los mata en suaves cuotas”.

¿Democracia o capitalismo?


























Por Boaventura de Sousa Santos *


Al inicio del tercer milenio, las fuerzas de izquierda se debaten entre dos desafíos principales: la relación entre democracia y capitalismo, y el crecimiento económico infinito (capitalista o socialista) como indicador básico de desarrollo y progreso. En estas líneas voy a centrarme en el primer desafío.
Contra lo que el sentido común de los últimos 50 años nos puede hacer pensar, la relación entre democracia y capitalismo siempre fue una relación tensa, incluso de contradicción. Lo fue, ciertamente, en los países periféricos del sistema mundial, en lo que durante mucho tiempo se denominó Tercer Mundo y hoy se designa como Sur global. Pero también en los países centrales o desarrollados la misma tensión y la misma contradicción estuvieron siempre presentes. Basta recordar los largos años de nazismo y fascismo.
Un análisis más detallado de las relaciones entre capitalismo y democracia obligaría a distinguir entre diferentes tipos de capitalismo y su dominio en diferentes períodos y regiones del mundo, y entre diferentes tipos y grados de intensidad de la democracia. En estas líneas concibo al capitalismo bajo su forma general de modo de producción y hago referencia al tipo que ha dominado en las últimas décadas, el capitalismo financiero. En lo que respecta a la democracia, me centro en la democracia representativa tal como fue teorizada por el liberalismo.

El capitalismo sólo se siente seguro si es gobernado por quien tiene capital o se identifica con sus “necesidades”, mientras que la democracia es idealmente el gobierno de las mayorías que no tienen capital ni razones para identificarse con las “necesidades” del capitalismo, sino todo lo contrario. El conflicto es, en el fondo, un conflicto de clases, pues las clases que se identifican con las necesidades del capitalismo (básicamente, la burguesía) son minoritarias en relación con las clases que tienen otros intereses, cuya satisfacción colisiona con las necesidades del capitalismo (clases medias, trabajadores y clases populares en general). Al ser un conflicto de clases, se presenta social y políticamente como un conflicto distributivo: por un lado, la pulsión por la acumulación y la concentración de riqueza por parte de los capitalistas, y, por otro lado, la reivindicación de la redistribución de la riqueza generada en gran parte por los trabajadores y sus familias. La burguesía siempre ha tenido pavor a que las mayorías pobres tomen el poder y ha usado el poder político que le concedieron las revoluciones del siglo XIX para impedir que eso ocurra. Ha concebido a la democracia liberal de modo de garantizar eso mismo a través de medidas que cambiaron con el tiempo, pero mantuvieron su objetivo: restricciones al sufragio, primacía absoluta del derecho de propiedad individual, sistema político y electoral con múltiples válvulas de seguridad, represión violenta de la actividad política fuera de las instituciones, corrupción de los políticos, legalización del lobby... Y siempre que la democracia se mostró disfuncional, se mantuvo abierta la posibilidad del recurso a la dictadura, algo que sucedió muchas veces.
Después de la Segunda Guerra Mundial, muy pocos países tenían democracia, vastas regiones del mundo estaban sometidas al colonialismo europeo, que servía para consolidar el capitalismo euro-norteamericano, Europa estaba devastada por una guerra que había sido provocada por la supremacía alemana, y en el Este se consolidaba el régimen comunista, que aparecía como alternativa al capitalismo y la democracia liberal. En este contexto surgió en la Europa más desarrollada el llamado capitalismo democrático, un sistema de economía política basado en la idea de que, para ser compatible con la democracia, el capitalismo debería ser fuertemente regulado, lo que implicaba la nacionalización de sectores clave de la economía, un sistema tributario progresivo, la imposición de las negociaciones colectivas e incluso, como sucedió en la Alemania Occidental de entonces, la participación de los trabajadores en la gestión de empresas. En el plano científico, Keynes representaba entonces la ortodoxia económica y Hayek, la disidencia. En el plano político, los derechos económicos y sociales (derechos al trabajo, la educación, la salud y la seguridad social, garantizados por el Estado) habían sido el instrumento privilegiado para estabilizar las expectativas de los ciudadanos y para enfrentar las fluctuaciones constantes e imprevisibles de las “señales de los mercados”. Este cambio alteraba los términos del conflicto distributivo, pero no lo eliminaba. Por el contrario, tenía todas las condiciones para instigarlo luego de que se debilitara el crecimiento de las tres décadas siguientes. Y así sucedió.

Desde 1970, los Estados centrales han estado manejando el conflicto entre las exigencias de los ciudadanos y las exigencias del capital mediante el recurso a un conjunto de soluciones que gradualmente fueron dando más poder al capital. Primero fue la inflación (1970-1980); después, la lucha contra la inflación, acompañada del aumento del desempleo y del ataque al poder de los sindicatos (desde 1980), una medida complementada con el endeudamiento del Estado como resultado de la lucha del capital contra los impuestos, del estancamiento económico y del aumento de los gastos sociales originados en el aumento del desempleo (desde mediados de 1980), y luego con el endeudamiento de las familias, seducidas por las facilidades de crédito concedidas por un sector financiero finalmente libre de regulaciones estatales, para eludir el colapso de las expectativas respecto del consumo, la educación y la vivienda (desde mediados de 1990). Hasta que la ingeniería de las soluciones ficticias llegó a su fin con la crisis de 2008 y se volvió claro quién había ganado en el conflicto distributivo: el capital. La prueba: la conversión de la deuda privada en deuda pública, el incremento de las desigualdades sociales y el asalto final a las expectativas de una vida digna de las mayorías (los trabajadores, los jubilados, los desempleados, los inmigrantes, los jóvenes en busca de empleo) para garantizar las expectativas de rentabilidad de la minoría (el capital financiero y sus agentes). La democracia perdió la batalla y sólo evitará ser derrotada en la guerra si las mayorías pierden el miedo, se rebelan dentro y fuera de las instituciones y fuerzan al capital a volver a tener miedo, como sucedió hace sesenta años.
En los países del Sur global que disponen de recursos naturales la situación es, por ahora, diferente. En algunos casos, por ejemplo en varios países de América latina, hasta puede decirse que la democracia se está imponiendo en el duelo con el capitalismo, y no es por casualidad que en países como Venezuela y Ecuador se comenzó a discutir el tema del socialismo del siglo XXI, aunque la realidad esté lejos de los discursos. Hay muchas razones detrás, pero tal vez la principal haya sido la conversión de China al neoliberalismo, lo que provocó, sobre todo a partir de la primera década del siglo XXI, una nueva carrera por los recursos naturales. El capital financiero encontró ahí y en la especulación con productos alimentarios una fuente extraordinaria de rentabilidad. Esto permitió que los gobiernos progresistas –llegados al poder como consecuencia de las luchas y los movimientos sociales de las décadas anteriores– pudieran desarrollar una redistribución de la riqueza muy significativa y, en algunos países, sin precedentes. Por esta vía, la democracia ganó nueva legitimidad en el imaginario popular. Pero, por su propia naturaleza, la redistribución de la riqueza no puso en cuestión el modelo de acumulación basado en la explotación intensiva de los recursos naturales y, en cambio, la intensificó. Esto estuvo en el origen de conflictos –que se han ido agravando– con los grupos sociales ligados a la tierra y a los territorios donde se encuentran los recursos naturales, los pueblos indígenas y los campesinos.
En los países del Sur global con recursos naturales pero sin una democracia digna de ese nombre, el boom de los recursos no trajo ningún impulso a la democracia, pese a que, en teoría, condiciones mas propicias para una resolución del conflicto distributivo deberían facilitar la solución democrática y viceversa. La verdad es que el capitalismo extractivista obtiene mejores condiciones de rentabilidad en sistemas políticos dictatoriales o con democracias de bajísima intensidad (sistemas casi de partido único), donde es más fácil corromper a las elites, a través de su involucramiento en la privatización de concesiones y las rentas del extractivismo. No es de esperar ninguna profesión de fe en la democracia por parte del capitalismo extractivista, incluso porque, siendo global, no reconoce problemas de legitimidad política. Por su parte, la reivindicación de la redistribución de la riqueza por parte de las mayorías no llega a ser oída, por falta de canales democráticos y por no poder contar con la solidaridad de las restringidas clases medias urbanas que reciben las migajas del rendimiento extractivista. Las poblaciones más directamente afectadas por el extractivismo son los campesinos, en cuyas tierras están los yacimientos mineros o donde se pretende instalar la nueva economía agroindustrial. Son expulsados de sus tierras y sometidos al exilio interno. Siempre que se resisten son violentamente reprimidos y su resistencia es tratada como un caso policial. En estos países, el conflicto distributivo no llega siquiera a existir como problema político. De este análisis se concluye que la actual puesta en cuestión del futuro de la democracia en Europa del Sur es la manifestación de un problema mucho más vasto que está aflorando en diferentes formas en varias regiones del mundo. Pero, así formulado, el problema puede ocultar una incertidumbre mucho mayor que la que expresa. No se trata sólo de cuestionar el futuro de la democracia. Se trata, también, de cuestionar la democracia del futuro. La democracia liberal fue históricamente derrotada por el capitalismo y no parece que la derrota sea reversible. Por eso, no hay que tener esperanzas de que el capitalismo vuelva a tenerle miedo a la democracia liberal, si alguna vez lo tuvo. La democracia liberal sobrevivirá en la medida en que el capitalismo global se pueda servir de ella. La lucha de quienes ven en la derrota de la democracia liberal la emergencia de un mundo repugnantemente injusto y descontroladamente violento debe centrarse en buscar una concepción de la democracia más robusta, cuya marca genética sea el anticapitalismo. Tras un siglo de luchas populares que hicieron entrar el ideal democrático en el imaginario de la emancipación social, sería un grave error político desperdiciar esa experiencia y asumir que la lucha anticapitalista debe ser también una lucha antidemocrática. Por el contrario, es preciso convertir al ideal democrático en una realidad radical que no se rinda ante el capitalismo. Y como el capitalismo no ejerce su dominio sino sirviéndose de otras formas de opresión, principalmente del colonialismo y el patriarcado, esta democracia radical, además de anticapitalista, debe ser también anticolonialista y antipatriarcal. Puede llamarse revolución democrática o democracia revolucionaria –el nombre poco importa–, pero debe ser necesariamente una democracia posliberal, que no puede perder sus atributos para acomodarse a las exigencias del capitalismo. Al contrario, debe basarse en dos principios: la profundización de la democracia sólo es posible a costa del capitalismo; y en caso de conflicto entre capitalismo y democracia debe prevalecer la democracia real.
* Director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, Portugal. El texto corresponde a la Décima carta a las izquierdas del autor.
Traducción: Javier Lorca.

La memoria restituida

DURANTE 2013 SE IDENTIFICO A 20 VICTIMAS DE LA DICTADURA


El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) logró identificar durante 2013 los restos de 20 personas, víctimas de la represión ilegal durante la última dictadura cívico-militar. Los hallazgos se concentraron en territorio de la provincia de Buenos Aires –La Plata, Esteban Echeverría, San Pedro–, Santa Fe, Tucumán y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el trabajo de restituir la verdad y la memoria a través de técnicas de antropología social y forense, coordinado por el EAAF desde hace 30 años, colaboraron en 2013 otras organizaciones no gubernamentales provinciales como el Colectivo de Antropología Memoria e Identidad de Tucumán (Camit). Gracias a la labor conjunta de ambos organismos se identificaron los restos de seis desaparecidos en el llamado Pozo de Vargas, en Tucumán: Roberto Raimundo Vega, Segundo Bonifacio Arias, Justina Andrés Carrizo; Luis Lescano; Raúl Roque Danun y Eduardo Nicarnor Giménez. También se reconoció a Marta Castillo, Emilio Ybarra y Roque Marcelino, en la zona.

Las restituciones de los cuerpos de las víctimas del terrorismo de Estado fueron, en 2013, un aporte para varias causas judiciales por violaciones a los derechos humanos. Un caso emblemático fue la identificación, en mayo, de los restos de Sebastián Llorens y Diana Miriam Triay, en Esteban Echevarría, en el marco de la megacausa que investiga delitos de lesa humanidad cometidos en la órbita del Primer Cuerpo. Ambos militantes fueron secuestrados en 1975 y trasladados a alguno de los centros clandestinos de detención y torturas “aún no identificado”, aunque podría tratarse de El Vesubio o Cuatrerismo, según la investigación del juez Daniel Rafecas. La aparición del cuerpo del diplomático cubano Jesús Cejas Arias, dentro de un tambor metálico rellenado con cemento, en San Fernando, es importante para desentrañar las operaciones en el centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti.
A fines de agosto se conoció la identificación de los restos de María del Valle Santucho, sobrina de Mario Roberto Santucho en una tumba NN en Avellaneda. Asimismo, el EAAF reconoció en marzo el cuerpo de Oscar Wilkelman y, en junio, el de Miguel Angel D’Andrea, entre los ocho cadáveres encontrados en una fosa común del Campo Militar San Pedro, cerca de Laguna Paiva.

En tanto, los restos de Juan Oscar Cugura, Tránsito González y de Ana María Raszkewicz, que habían sido depositados como NN el cementerio de La Plata, también fueron restituidos durante este año. Además, se reconocieron los restos la médica Graciela del Valle Bustamante, secuestrada por un grupo de tareas al mando del genocida tucumano Antonio Domingo Bussi en 1977, fusilada en la frontera de Tucumán y Santiago del Estero.
Por último, el EAAF restituyó los cuerpos de dos españoles que habían emigrado al país: Antonia Fernández García y Manuel Ramón Souto Leston.

Permuto Falcon verde por Amarok de Gendarmería

Por Diego Martínez
  

Cuatro gendarmes de uniforme que se trasladaban en una camioneta oficial secuestraron, golpearon, amenazaron de muerte y le robaron la cámara a un fotógrafo que cubría un operativo cerca del shopping Alto Avellaneda. El secuestro fue el lunes a la noche y terminó dos horas después con el reportero Brian Palacio tirado en un zanjón de Wilde con la cabeza tapada, una goma de camión encima y la advertencia que repetían los represores de la dictadura cuando liberaban a sus víctimas: "Contá hasta mil antes de levantarte y acordate que te vamos a vigilar". Hasta el momento ni Gendarmería ni el Ministerio de Seguridad dieron ninguna información oficial. La causa por privación ilegal de la libertad, apremios ilegales, robo calificado y amenazas está a cargo de la fiscal Solange Cáceres, de Avellaneda.

Palacio, de 25 años, trabaja como free lance. Aquella noche de apagones, calor y piquetes vio "un grupo de personas que le quisieron pegar a un motoquero y le tiraron piedras a dos gendarmes", recuerda. De pronto llegaron tres Amarok blancas de Gendarmería. Bajaron diez hombres, calcula, y comenzaron las corridas y las detenciones. Logró disparar dos veces y escuchó el grito: "no nos saques fotos". Vio que lo encaraban, corrió, les sacó una cuadra y los vio volver a la camioneta. "Por miedo a que me siguieran y empeoraran las cosas volví, les dije que borraba las fotos, pero me retorcieron el brazo, me taparon la cabeza y me arrastraron hasta la camioneta", relata.

Foto: Juano Tesone, Clarín.

A ciegas, con la cabeza entre las piernas, arrancó el paseo. “¿Para quién trabajás? ¿Por qué nos escrachás? Te vamos a romper los dedos. Te vamos a tirar al Riachuelo”, lo amenazaron. En un baldío “le hicieron desarmar el equipo, le rompieron la lectora de tarjeta, le patearon la cabeza, el pecho, la nuca”, contó su mamá. “Pensé que me mataban”, confiesa Brian. Un golpe lo volteó y sintió que se ahogaba. Cuando un gendarme le tiró el inhalador que tenía en el bolso dedujo que viviría.
 El paseó siguió hasta otro baldío. Lo bajaron, apuntaron sus datos, lo hicieron caminar cien metros, le ordenaron contar hasta mil y le advirtieron que lo matarían si los denunciaba. “Conté hasta 200, en voz alta, con la cabeza tapada, contra el piso, hasta que me empecé a asfixiar. Tenía algo sobre la espalda, pensé que me pisaban o que era una piedra. Me saqué la remera y vi que era una cubierta. Todo era silencio”, recuerda. Estaba al costado de un camino en Wilde, entre el acceso a la autopista y el predio de Independiente.
 Contactó a su padre, que lo llevó a un sanatorio donde le dieron calmantes y dejaron constancia de los golpes. El martes su madre denunció los hechos y horas después los llamó el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. El jueves la Asociación de Reporteros Gráficos (ARGRA) difundió el caso y el viernes Brian se animó a declarar. “Pienso que son cuatro personas que se equivocaron, no creo que toda la fuerza sea así”, reflexiona. “Que paguen lo que hicieron”, reclama. Hasta el momento no habría declarado ningún testigo del secuestro.


Contacto:  Diego Martínez diemar75@gmail.com

La lucha por la verdad, la justicia y la libertad

“Cada revolucionario es diferente. La manera en que creció Mandela, su formación política y hasta su lucha es diferente a la mía y de la de cualquier otro individuo en el mundo. Lo que a todos nos hace semejantes es nuestro amor por la libertad y la justicia. Es en definitiva ese amor lo que nos permite avanzar, y lo que impide que nuestros corazones y nuestras mentes se envenenen de odio, o se rompan por el miedo”.Oscar López Rivera (prisionero en Estados Unidos de America por la verdad , libertad, justicia y por la descolonización de Puerto Rico).





Tres peligros

Por Juan Almendares

La lucha por la verdad, la justicia y la libertad han sido y constituyen en el siglo XXI tres peligros   para los héroes y heroínas. Ellas y ellos han sido perseguidos, encarcelados torturados y asesinados por la hegemonía capitalista de los sistemas colonialistas y neocolonialistas.
En América Latina se destacan Micaela Bastidas, Tupac Amaru, Lempira, Francisco Morazán, Manuela Sáenz, Bolívar, Marti, Che Guevara, Salvador Allende, Hugo Chávez, y dirigentes campesinos, indigenas, pobladoras, estudiantiles, obreros e intelectuales orgánicos, miles de mujeres y hombres desaparecidos.
El control social, el vigilar castigar y el uso de la fuerza  “legitima del Estado” se mide por el numero de cárceles y sistemas de vigilancia. Estados Unidos es el país mas encarcelado del mundo (Loïc Wacquant) la tasa es 738/100 mil habitantes; mientras que la media Europea es 100; a España corresponde 163/100 mil habitantes; Honduras tiene el valor de 160/100 mil habitantes. Son dos millones de encarcelados y seis millones de personas bajo control penal (libertad controlada) en EUA. Sin embargo, ahora nadie se escapa de ser vigilado por la “inteligencia” del Panóptico Universal.
En el siglo XXI, las cárceles de máxima seguridad, se han convertido en verdaderos centros de legitimar la tortura en Estados Unidos, Honduras y otras naciones. En una de estas cárceles ha esta privado de su libertad por mas de 32 años: Oscar López Rivera, luchador por la descolonización y liberación del Estado Libre y Asociado de Puerto Rico; que no es libre, no es asociado ni es Estado.
En una de sus cartas a su nieta Karina, Oscar escribió: “¿Sabes que la ADX, que es la prisión de máxima seguridad de Florence, está destinada a los peores criminales de Estados Unidos y se considera la más inexpugnable y dura del país? Allí los presos no tienen contacto entre sí, es un laberinto de acero y cemento construido para aislar e incapacitar. Yo estuve entre los hombres que estrenaron esa cárcel”
El Arzobispo Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz, al referirse al preso político, con mayor restricción de la libertad en el mundo (32 años) manifestó: "Oscar López -Rivera ha sido acusado de conspiración sediciosa, conspiración para liberar a su pueblo de las cadenas de la injusticia. Ahora es el momento de su puesta en libertad inmediata e incondicional. "
Puerto Rico, es un Estado colonial, cuyo poder soberano que corresponde a su pueblo ha sido arrebatado por el poder absoluto de Estados Unidos de America,



Esta condición de “Súper Estado Militar”, le permite declarar a otros pueblos en Estado de Excepción. Por lo cual “el Soberano” suspende todas las normas constitucionales, de los derechos humanos y las convenciones contra la tortura de las Naciones Unidas y en nombre de la Seguridad encarcela a Oscar López Rivera   invade y contamina la Isla Vieques; instala la horrenda Cárcel de Guantánamo; viola la soberanía de Cuba y es productor de los   crímenes de lesa humanidad en IRAK y otros territorios.
 Las palabras: verdad, justicia y libertad cuando cuestionan los fundamentos clasistas, racistas de la ideología patriarcal e imperialista y son apropiadas por la conciencia social del pueblo se transforman en símbolos peligrosos que amenazan al sistema hegemónico; el cual reacciona con la persecución, tortura, cárcel y asesinato contra quienes las pronuncian, escriben o promueven en los movimientos sociales y el respeto a los derechos humanos.
Dos grandes luchadores contra el racismo, la paz y la no violencia fueron objeto de encarcelamiento y asesinato: Gandhi y Martín Luther King.
El Mahatma, en su lucha contra el imperialismo británico manifestaba: "no quiero mi casa amurallada por todos lados ni mis ventanas selladas. Yo quiero que las culturas de todo el mundo soplen sobre mi casa tan libremente como sea posible. Pero me niego a ser barrido por ninguna de ellas. Me niego a vivir en casa ajena como un intruso, un mendigo o un esclavo".


En la Carta desde la Cárcel de Birmingham, Martín Luther King expresaba con respecto a la lucha pacifica: “Ahora, este enfoque ha sido catalogado de extremista... ¿Pero no fueron Abraham Lincoln y Thomas Jefferson extremistas?... La cuestión entonces no es si seremos extremistas sino qué clase de extremistas seremos?  ¿Seremos extremistas para el odio o extremistas para el amor? ¿Seremos extremistas para la preservación de la injusticia o para la causa de la justicia?...”
El cinco de diciembre 2013, muere Nelson Mandela. A las exequias asistieron mas de 90 dignatarios y Presidentes de los países del Mundo a quien el gobierno estadounidense y algunos de otras naciones lo calificaron durante más de una década como terrorista a igual que al Congreso Nacional Africano (ANC); ahora Madiba es el ícono mundial contra el racismo. Héroe de la paz y la libertad.
Fidel Castro dijo: “Ningún acontecimiento presente o pasado que yo recuerde o haya oído mencionar, como la muerte de Mandela, impactó tanto a la opinión pública mundial; y no por sus riquezas, sino por la calidad humana y la nobleza de sus sentimientos e ideas".
Mandela, previo a ser Presidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz fue condenado a cadena perpetua por organizar el brazo armado del ANC que pretendía sabotear régimen racista del Apartheid en Sudáfrica y fue liberado por la movilización social de su pueblo y por la solidaridad mundial al cumplir 27 años de privación de su libertad.


El territorio hondureño en la década de los años ochenta, fue objeto de ocupación: militar, politica, ideológica y económica por los Estados Unidos y fue utilizado su espacio terrestre y aéreo como plataforma de agresión del Pentágono contra los procesos de liberación de Nicaragua, Guatemala y El Salvador. Roberto Suazo Córdova presidente de Honduras en aquella época consideraba que Honduras debería ser convertida a un Estado Libre Asociado similar a Puerto Rico.
El Congreso y el Senado de EUA aprobó las instalaciones de Bases militares antes de que las aprobara el Congreso de la Republica de Honduras. Fue la era de la Doctrina de la Seguridad Nacional y de los torturadores entrenados en la Escuela de las Américas, con la consecuente Desaparición Forzada y las violaciones de los derechos humanos.
 Las operaciones de Guerra de Conflictos de Baja Intensidad y las Operaciones de Guerra Psicológica fueron dirigidas por John Dimitri Negroponte y el General Gustavo Alvarez. La lucha por la paz, la justicia y los derechos humanos , las protestas contra las bases militares, la intervención militar estadounidense en Centro America , Puerto Rico, Cuba y la liberación de Mandela fue abrazada conjuntamente con otras organizaciones locales e internacionales (de los pueblos de Estados Unidos, Europa, Latinoamérica , África y Asia y Australia) por el Comité Coordinador de Organizaciones Populares( CCOP) de Honduras
Ante la historia del sufrimiento de África y América Latina debemos preguntarnos ¿Fue condenado el sistema racista del Apartheid a 27 años de cárcel por utilizar las armas para torturar , perseguir y asesinar al pueblo negro de Sudáfrica?.
¿Han sido encarcelados a 32 años de prisión los responsables de invadir y contaminar la Isla de Vieques y colonizar Puerto Rico o las horrendas torturas en Guantánamo, la violación de la soberanía de Cuba? o ¿Han sido sometidos a juicio o condenados los responsables del genocidio y otros crímenes de lesa humanidad contra Irak y otros pueblos del mundo?
La libertad de Oscar López Rivera, es la libertad de Puerto Rico y es el símbolo de la verdad, justicia y libertad de América Latina.
¡Justicia!, Justicia! ¡Justicia! para los presos políticos de América Latina  

Juan Amendares
Ex Rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y Defensor de los Derechos Humanos

20 años de alegre rebeldía

Por Gerardo Szalkowicz



Se cumplieron 20 años del alzamiento zapatista, aquel primer grito de rebeldía organizado contra el paradigma neoliberal. Acciones, devenires, traspiés y lecciones de un inédito proceso de autoorganización que, en silencio, ratifica su plena vigencia.
 
La lluvia y el frío que acompañó la noche del último día del año en el sureste mexicano no lograron empañar el festejo de miles de indígenas que, junto a decenas de simpatizantes llegados desde varios rincones del planeta, celebraron los 20 años del levantamiento y aparición pública del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
 
El evento se dio simultáneamente en los cinco Caracoles (Oventik, Morelia, Roberto Barrios, La Garrucha y la Realidad), donde están ubicadas las Juntas de Buen Gobierno que articulan los 27 Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas, en el estado de Chiapas.
 
Actividades deportivas, una gran variedad de presentaciones musicales, mucho baile y, por supuesto, el mensaje político de ocasión amenizaron la jornada. En el Caracol de Oventic, la Comandanta Hortensia encabezó los discursos: "Estamos cumpliendo 20 años de estar en guerra en contra de un sistema social injusto, representado por los tres niveles de gobierno".


 
"Hace 20 años los botamos a la basura a todos los partidos políticos y ahora son los pueblos los que deciden y analizan quién ha de ser su autoridad y quién ha de gobernar de acuerdo a sus propias leyes. Ahora nuestros pueblos cuentan con su gobierno autónomo, es la voluntad del pueblo de elegir a sus autoridades", destacó.
 
Precisamente, en el grado de autonomía respecto al Estado y el desarrollo de un inédito proceso de autogobierno –junto a la construcción de nuevas relaciones sociales- radica quizá el capital político más significativo que ofrece hoy el zapatismo.
 
En estos 20 años, ha construido una extensa red de infraestructuras comunes en educación, salud, agricultura agroecológica, legislación, comunicación comunitaria y justicia al margen de las instituciones estatales, que funcionan con su propia lógica y bajo la premisa del "mandar obedeciendo". Todo esto en medio del hostigamiento permanente de 51 destacamentos militares y de programas asistencialistas que buscan dividir a las comunidades.
 
Entre sus recientes iniciativas se destaca la Escuela Zapatista, que ha convocado entre agosto y diciembre de 2013 a unos dos mil activistas de México y de distintas partes del mundo y que desarrolla por estos días su tercera experiencia.


 
El ¡Ya basta! que retumbó en el mundo
 
El 1º de enero de 1994 entraba en vigencia el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), incorporándose México al acuerdo ya implementado por Estados Unidos y Canadá. Era la entrada al primer mundo y las élites gobernantes brindaban con champagne sin imaginar que desde las recónditas comunidades chiapanecas les arruinarían la fiesta.
 
En las primeras horas del día, miles de indígenas mayas se levantaron en armas y tomaron por asalto las siete principales cabeceras municipales del estado. Ante la sorpresa del mundo entero, difundieron la Primera Declaración de la Selva Lacandona, mediante la cual declaraban la guerra al gobierno federal encabezado por el presidente Carlos Salinas de Gortari. Allí asumían ser "producto de 500 años de lucha" y entregaban sus demandas por "trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz".
 
El alzamiento, lejos de ser espontáneo, estuvo preparándose en total silencio durante 10 años; había logrado organizarse y crecer en el más absoluto secreto en las profundidades de la Selva Lacandona: el acta de nacimiento del EZLN lleva la fecha del 17 de noviembre de 1983.


 
Luego vendrían 12 días de combate en los que murieron decenas de indígenas; los acuerdos logrados en San Andrés en 1996 posteriormente incumplidos por el gobierno; la histórica "Marcha del color de la tierra" de marzo del 2001 ("la más importante manifestación antirracista en la historia de México", según Carlos Monsivais); la conformación en 2003 de los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno, la forma organizativa mediante la cual opera el autogobierno zapatista; la "Otra Campaña" iniciada en 2005 y los desencuentros con parte de la izquierda mexicana a partir del rechazo al candidato progresista Andrés Manuel López Obrador; y grandes períodos de silencio.
 
La última gran demostración de fuerzas se dio el 21 de diciembre de 2012, cuando se movilizaron, en silencio, unas 40 mil bases zapatistas, lo que desmintió las campañas mediáticas que propagaban su extinción.
 
Otro elemento rupturista que planteó el zapatismo tiene que ver con sus formas discursivas. La pluma y retórica del subcomandante Marcos destrozaron los moldes y manuales de la izquierda tradicional y le agregaron elementos literarios que aportaron originalidad y despertaron simpatía en los seguidores del movimiento.
 
El vocero del EZLN -filósofo y exprofesor de la Universidad Autónoma Metropolitana- ha dejado frases como "Disculpen las molestias, esto es una revolución", "No importa lo que está detrás de la máscara, sino lo que simboliza", "La lucha es como un círculo, se puede empezar en cualquier punto, pero nunca termina", "No necesitamos permiso para ser libres".


 
Para todos, todo
 
La irrupción del zapatismo, retomando las históricas tradiciones de lucha campesina en tierra mexicana, significó un punto inflexión trascendental en la vida política de América Latina y el Caribe. Al margen del Caracazo venezolano de 1989 (de carácter más espontáneo), se erigió en el primer grito de rebeldía organizado contra las políticas neoliberales, en momentos donde estaban frescas las heridas por la desintegración del campo socialista y el auge de los pregoneros del "fin de la historia".
 
Se convirtió así en un laboratorio de transformación política emancipadora, plena de dignidad y creatividad, y en referencia indiscutible para buena parte de las organizaciones populares de la región que fueron naciendo a fines de siglo pasado.
 
Más allá de cierta limitación a la hora de articularse con otros sectores en lucha y del bajo crecimiento en incidencia política nacional, en su vigésimo aniversario la experiencia zapatista demuestra que sigue vivita y coleando, haciendo aportes concretos, aquí y ahora, a la idea de que "otro mundo es posible"..


El Papa Francisco y la economía política de la exclusión






Quien escucha las distintas intervenciones del obispo de Roma y actual papa se siente en casa y en América Latina. El Papa no es eurocéntrico, ni romanocéntrico ni mucho menos vaticanocéntrico. Es un pastor “venido del fin del mundo”, de la periferia de la vieja cristiandad europea, decadente y agónica (sólo el 24% de los católicos son europeos); proviene de un cristianismo nuevo que se ha ido elaborando a lo largo de 500 años en América Latina con rostro propio y con su teología.
 
El Papa Francisco no ha conocido el capitalismo central y triunfante de Europa sino el capitalismo periférico, subalterno, agregado y socio menor del gran capitalismo mundial. El gran peligro nunca fue el marxismo sino el salvajismo del capitalismo no civilizado. Ese tipo de capitalismo ha generado en nuestro Continente latinoamericano una escandalosa acumulación de riqueza en unos pocos a costa de la exclusión y de la pobreza de las grandes mayorías del pueblo.
 
Su discurso es directo, explícito, sin metáforas encubridoras como suele ser el discurso oficial y equilibrista del Vaticano, que pone el acento más en la seguridad y en la equidistancia que en la verdad y en la claridad de la propia posición.
 

La posición del Papa Francisco a partir de los pobres excluidos es clarísima: «no deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten» esta opción ya «que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres» (Exhortación nº 48). De forma contundente denuncia: «el sistema social y económico es injusto en su raíz» (nº 59); «debemos decir no a una economía de exclusión y de desigualdad social; esta economía mata… el ser humano es considerado, en sí mismo, como un bien de consumo que se puede usar y después tirar; los excluidos no son “explotados” sino desechos, “sobrantes”» (nº 53).
 
Además no se puede negar que este tipo formulaciones del Papa Francisco recuerdan el magisterio de los obispos latinoamericanos en Medellín (1968), Puebla (1979) y Aparecida (2005) así como el pensamiento común de la teología de la liberación. Ésta tiene como eje central la opción por los pobres, contra su pobreza y en favor de la vida y de la justicia social.
 

Hay una afinidad perceptible con el economista hungaro-norteamericano Karl Polanyi, que fue el primero en denunciar la “Gran Transformación” (título del libro de 1944) al hacer de la economía de mercado una sociedad de mercado. En esta todo pasa a ser una mercancía, las cosas más sagradas y las más vitales. Todo es objeto de lucro. Tal sociedad se rige estrictamente por la competición, por la prevalencia del individualismo y por la ausencia de cualquier límite. Por eso no respeta nada y crea un caldo de violencia, intrínseca a la forma como ella se construye y funciona, duramente criticada por el Papa Francisco (nº 53). Ella ha tenido un efecto atroz. En palabras del Papa: «ha desarrollado una globalización de la indiferencia. Casi sin advertirlo nos volvemos incapaces de compadecernos ante los clamores de los otros, ya no lloramos ante el drama de los demás ni nos interesa cuidarlos» (nº 54). En una palabra, vivimos tiempos de gran inhumanidad, impiedad y crueldad. ¿Podemos considerarnos todavía civilizados, si por civilización entendemos la humanización del ser humano? En verdad, estamos regresando a formas primitivas de barbarie.
 

Conclusión final que el Pontífice deriva de esta inversión: «ya no podemos confiar en las fuerzas ciegas y en la mano invisible del mercado» (nº 204). De este modo ataca el corazón ideológico y falso del sistema imperante.
 
¿Y dónde va a buscar alternativas? No va a beber de la esperada Doctrina Social de la Iglesia. La respeta pero observa: «no podemos evitar ser concretos para que los grandes principios sociales no se queden en meras generalidades que no interpelan a nadie» (nº 182). Va a buscar en la práctica humanitaria del Jesús histórico. No entiende su mensaje como una regla petrificada en el pasado sino como inspiración abierta para la historia siempre cambiante. Jesús es alguien que nos enseña a vivir y a convivir, a «reconocer al otro, a curar las heridas, a construir puentes, a estrechar lazos y a ayudarnos “mutuamente a llevar las cargas”» (nº 67). Personalizando su propósito dice: «a mi me interesa procurar que aquellos que están esclavizados por una mentalidad individualista, indiferente y egoísta, puedan liberarse de esas cadenas indignas y alcancen un estilo de vida y de pensamiento más humano, más noble, más fecundo, que dignifique su paso por esta tierra» (nº 208). Esta intención se asemeja a la de la Carta de la Tierra que apunta valores y principios para una nueva humanidad que habita con cuidado y con amor el planeta Tierra.
 

El sueño del Papa Francisco actualiza el sueño del Jesús histórico, el del Reino de justicia, de amor y de paz. No estaba en la intención de Jesús crear una nueva religión ya que habia muchas en su tiempo, sino personas que aman, se solidarizan, muestran misericordia, sienten a todos como hermanos y hermanas porque todos son hijos e hijas en el Hijo.
 
Este tipo de cristianismo no tiene nada de proselitismo pero conquista por la atracción de su belleza y profunda humanidad. Tales valores son los que puden dar un otro rumbo a la sociedad mundial.


 - Leonardo Boff es teólogo y filósofo.


Luciano Arruga sigue desaparecido


Un caso testigo, que revela hoy la violencia del Estado, se cumplirán cinco años de la desaparición de Luciano Arruga, un adolescente de 16 años de quien nada se sabe desde el 31 de enero de 2009, cuando fue interceptado por la policía bonaerense en Lomas del Mirador. Las sospechas sobre la policía, no sólo por su desaparición sino por el “reclutamiento” de chicos para delinquir, mientras las voces de siempre piden más “mano dura” y criminalizan a los chicos pobres con la versión actualizada del “algo habrán hecho”. Los políticos y el poder judicial en medio de estas cuestiones, y un informe completo sobre lo ocurrido.
El viernes 30 de enero, Luciano Arruga, 16 años, fue a jugar al Sega con dos amigos hasta el mediodía. Volvió a casa, miró a Mónica con media sonrisa de complicidad y le dijo: -Má, ¿me das algo de plata que salgo un rato?
A Mónica ya le pasaba lo que a tantas madres, que tienen que levantar la cabeza para mirarle los ojos a esos nenes que de golpe les llevan una cabeza de ventaja. Le regaló una sonrisa, y le dio todo lo que tenía: 25 centavos.
Luciano fue al quiosco a comprar un cigarrillo suelto. La señora del quiosco le preguntó cómo andaba. Él contó su proyecto de retomar los estudios. “Quiero regalarle el título secundario a mi hermana”. Tuvo premio: dos cigarrillos más. El chico se quedó como siempre en la plaza República Argentina con sus amigos, a media cuadra de su casa: largas charlas, algún tiro al arco en la canchita, compartir el tiempo de esa tarde de verano.
Volvió a casa ya de medianoche. Sus hermanos más chicos dormían y Mónica lo escuchó, pasaba a buscar su campera blanca.

Luciano caminó cinco cuadras para ir a lo de Vanesa, la hermana a la que quería regalarle el título secundario, estudiante de Sociología y en pareja con un joven abogado. No la encontró. Volvía para su casa cuando sobre la avenida Mosconi, de Lomas del Mirador, lo paró un patrullero policial. Había gente en la avenida, que vio cómo lo palparon. Hubo maltrato, cuentan. Dejaron ir al chico, que siguió por el camino de siempre hacia su casa. Nadie sabe si Luciano se dio cuenta de que el patrullero lo venía siguiendo. Ya era la madrugada del sábado. En Perú y Pringles, la esquina de la placita, dos testigos, vieron que un chico de campera blanca era golpeado y metido a la fuerza en un vehículo policial del destacamento de Lomas del Mirador. Una vez en el destacamento, otro testigo lo vio golpeado y ensangrentado.
Desde aquel 31 de enero Luciano Nahuel Arruga desapareció.



                                                                        El Barrio

El barrio 12 de Octubre es apenas una manzana dentro de Lomas del Mirador. Todos lo llaman “La 12 de octubre”, porque es una pequeña villa, con sus pasillos angostos y sus casas hechas con más pulmón que arquitectura. Enfrente está la plaza República Argentina, y por las otras calles hay chalets y casas más o menos coquetas, con jardines, enrejadas, alguna que otra 4 x 4. Una frontera es la calle Perú. En una esquina está la humilde casa de ladrillos de Mónica Alegre, la mamá de Luciano. Cruzando Perú, se levanta el chalet de tres plantas de Gabriel Lombardo, repartidor de alimentos en el barrio, y creador de valmi (Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador). Lombardo fue uno de los propulsores de la creación del destacamento policial ubicado en la calle Indart, y cumplió el rito de cortar la cinta de inauguración del lugar en 2007, entre sonrisas y aplausos uniformados.
Pararse en el medio de la calle Perú genera una sensación extraña: ambiente tranquilo, y un salto de desigualdad de las veredas enfrentadas. Cualquiera que ande por allí sabe que cada 20 ó 30 minutos aparece un patrullero.
  


Luciano es un chico divertido, con humor, trabajó en una empresa fundidora de metales. Eso le permitió comprarse ropa, pantalones anchos, gorra. Mónica no recuerda durante cuánto tiempo estuvo en la fundidora.  También  en muchas ocasiones salía a cartonear con sus amigos de la plaza. “Con la plata se compraban un sándwich de milanesa, una bebida, unos cigarrillos”. El chico cuidaba de sus hermanos cuando Mónica no estaba, les preparaba la leche o el mate cocido, sabía hacer tortillas de papa, iba a buscarlos a la escuela. El padre los había abandonado cuando él tenía 6 años.
Estaba aprendiendo a tocar una guitarra criolla que le regaló Vanesa, le gustaban los Redonditos de Ricota e Intoxicados, todo mezclado con cumbia colombiana. “Me cantaba y hablaba de las letras de amor de las cumbias”.

Los abogados de la causa dan por probado que Luciano fue levantado por la policía en la esquina de Perú y Pringles, frente a la placita. Peritajes posteriores demuestran que estuvo en el destacamento de Lomas del Mirador. Mónica asegura que al menos un testigo lo vio: “Yo no leí el expediente, pero lo que me dijeron es que ese testigo vio a Luciano golpeado y ensangrentado. Que lo colgaron como de un gancho. Un preso dijo que tuvo que limpiar la sangre de las paredes y del piso” explica Mónica en el único momento de la charla en el que no logra contener el llanto.
No sabía nada de esto cuando, con angustia, fue al propio destacamento, el 31 de enero, a denunciar que su hijo no había vuelto a casa. “Quedate tranquila que debe estar con alguna minita” le contestaron. “Ví al mismo policía que había visto en septiembre, haciéndose el que escribía algo y sin mirarme. Apenas me dijo que cualquier novedad me llamarían”. Le tomaron una declaración pero no le dieron copia. Vanesa fue a reclamar esa copia, y se encontró con el penetrante olor de la lavandina en medio de un metódico ataque de limpieza del destacamento.
Un oficial de apellido Herrera se mostró comprensivo, quedó a disposición de la familia, y ayudó a pegar volantes de búsqueda de Luciano: “Después me di cuenta que estaba cerca no para ayudarnos, sino para vigilarnos”.
Un método habitual desde los años 70 es el enloquecimiento sistemático de los familiares.


Los chicos tenían su esquina favorita, en Perú y Arriola. Mónica muestra lo que hizo su hijo cuando el asfalto todavía no estaba seco. Se lee “Luciano” junto al cordón. De puño y letra, con una maderita, le puso la firma a “su” esquina. En la frontera.